VATICANO - El encuentro del Santo Padre Benedicto XVI con el Colegio Cardenalicio en ocasión del Consistorio: el diálogo ecuménico a la luz de la oración y del mandato del Señor “Ut unum sint”

lunes, 26 noviembre 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Consistorio Ordinario Público para la creación de 23 nuevos Cardenales estuvo precedido por un encuentro de oración y de reflexión del Colegio Cardenalicio con el Santo Padre que se realizó el viernes 23 de noviembre en el Aula Nueva del Sínodo de los Obispos (ver Agencia Fides 23/11/2007).
Como informa la Sala de Prensa de la Santa Sede, el encuentro se abrió con la oración de la Hora Tercia. Después del saludo del Cardenal Decano Angelo Sodano, tomó la palabra el Santo Padre que brevemente introdujo el tema de la jornada escogido por él, es decir el diálogo ecuménico a la luz de la oración y del mandato del Señor: Ut unum sint. El Papa dirigió asimismo un particular augurio al Cardenal Decano en ocasión de su 80º cumpleaños agradeciéndole su fiel servicio.
En la conferencia introductiva el Card. Walter Kasper, Presidente del Pontificio Consejo para la unidad de los cristianos, trazó a grandes líneas el cuadro actual del diálogo y de las relaciones ecuménicas, distinguiendo tres ámbitos principales: 1. Las relaciones con las antiguas Iglesias orientales y las Iglesias ortodoxas. 2. Las relaciones con las Comunidades eclesiales nacidas de la Reforma del siglo XVI. 3. Las relaciones con los movimientos carismáticos y pentecostales que se desarrollaron sobre todo durante el siglo pasado. La conferencia presentó los resultados obtenidos en cada uno de estos campos, describiendo el camino hasta ahora realizado y los problemas abiertos.
En el debate sucesivo, se realizó un amplio intercambio de experiencias y opiniones, que reflejó la variedad de situaciones. Intervinieron 17 cardenales y se tocaron problemas diversos entre los cuales el compromiso ecuménico común de los cristianos en el campo social y caritativo y en el defender los valores morales en las transformaciones de las sociedades modernas. En particular la doctrina social de la Iglesia y su actuación han sido indicadas como uno de los campos más prometedores para el ecumenismo. Se habló del compromiso por proseguir la “purificación de la memoria” y de usar formas de comunicación atentas a no herir la sensibilidad de los demás cristianos. Se sugirió una profundización de las posibilidades de los desarrollos ecuménicos. Fueron evocados eventos recientes muy significativos como la Asamblea ecuménica de Sibiu, el encuentro ecuménico e interreligioso de Nápoles, el viaje del Patriarca de Moscú Alesio II a París, los grandes encuentros ecuménicos de los movimientos eclesiales en Stuttgart. Se habló asimismo de un contexto más amplio de relaciones con el judaísmo y del diálogo interreligioso.
El encuentro continuó en la tarde: después de la oración de las Vísperas se realizaron otras 16 intervenciones. Acerca del ecumenismo han sido tocados además temas como la colaboración entre los cristianos de diversas confesiones en la defensa de la familia en la sociedad y en las legislaciones, y también la importancia del ecumenismo espiritual y de las relaciones personales con los fieles y los judíos y con el Islam. Se habló del signo alentador representado por la carta de las 138 personalidades musulmanas y de la visita del Rey de Arabia Saudita al Santo Padre. Las consideraciones se extendieron luego hacia las dificultades de la fe cristiana en el mundo secularizado, al deber y a la importancia de una nueva evangelización, que responda a las profundas y permanentes esperanzas de felicidad y libertad del hombre postmoderno. En el continente latinoamericano hay una nueva fuerza de misionariedad alimentada también por la reciente Conferencia General del Episcopado Latinoamericano que se realizó en Aparecida.
Intervenciones específicas fueron dedicadas a la situación de la vida consagrada en el mundo actual y a la formación en los seminarios. Se recordó asimismo la importante carta del Santo Padre a la Iglesia católica en China y se habló de su acogida favorable por parte de los Obispos y de los fieles. Se recordó la urgencia del compromiso de la Iglesia por la paz, por la lucha contra la pobreza y por el desarme, sobre todo nuclear. Algunas intervenciones de naturaleza informativa trataron el próximo Congreso Eucarístico Internacional, el Año Paulino, la difusión de la prensa católica y en particular del Osservatore Romano.
Después de una breve respuesta del Cardenal Walter Kasper sobre algunos puntos particulares, tomó la palabra el Santo Padre para una intervención conclusiva, en la que agradeció a los purpurados por su participación y por su contribución, y anunció la próxima publicación de su nueva encíclica dedicada a la esperanza, en respuesta a las esperanzas más profundas de nuestros contemporáneos. (S.L.) (Agencia Fides 26/11/2007; líneas 52, palabras 707)


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