ASIA/BANGLADESH - Carrera contra el tiempo para las ayudas humanitarias para los 5 millones de prófugos, víctimas del tifón Sidr, aumentando la pobreza en la nación

viernes, 23 noviembre 2007

Dacca (Agencia Fides) - “Para ayudar a las víctimas del tifón Sidr, es necesario apurarse. Está en acto una verdadera y propia carrera contra el tiempo, para evitar las epidemias, llegar a personas en el límite entre la vida y la muerte, antes que el invierno complique ulteriormente la situación”. Es cuanto afirman los voluntarios que trabajan en el campo de Bangladesh, donde el tifón Sidr ha dejado más de 5 millones de prófugos, sin techo y sin medios para su mantenimiento. Los desalojados dependen en tal manera de las ayudas humanitarias que en estas horas se están organizando y planificando por parte del estado, de la comunidad internacional, del mundo de las Organizaciones no gubernativas.
En un testimonio enviado a la Agencia Fides, Silvestre Halder, uno de los responsables de las operaciones de socorro de la ONG de inspiración cristiana “Tearfund”, cuenta: “Cada día encontramos a miles de personas que viven sin techo, sin vestidos o algo con que cubrirse. El invierno está cercano y los prófugos necesitan alojamiento y material para cubrirse. La temperatura está alrededor de los 15°, pero disminuye con velocidad. Se necesita con urgencia alimento, agua potable, frazadas”. Helder recuerda que el comité de emergencia, formado por 13 grandes ONG que trabajan en Bangladesh, ha hecho un llamado internacional que se espera pueda movilizar al mayor número de personas posibles en el mundo de la solidaridad.
Los misioneros presentes en el territorio de Bangladesh observan que el ciclón Sidr ha golpeado un país que ya se encuentra entre los más pobres del mundo, así como entre los más densamente poblados: 130 millones de habitantes y una densidad de alrededor de 900 habitantes por kilómetro cuadrado. El 50% de la población vive con menos de un dólar al día. El 75% de la población vive en el campo, pero crece el número de los ‘sin tierra’, quienes no tienen otra opción que dirigirse hacia las grandes ciudades: la urbanización está, en efecto, en un proceso de crecimiento. La economía está continuamente afectada por los ciclones, que afecta sobre todo a los agricultores y a los pescadores, los más pobres y más vulnerables. “Esperamos que la comunidad internacional -afirman los misioneros- no olvide a este país: millones de prófugos necesitan asistencia”. (PA) (Agencia Fides 23/11/2007 Líneas 27 Palabras 398)


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