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Dacca (Agencia Fides) - La maquinaria de las ayudas humanitarias se está moviendo, entre mil dificultades, para llevar socorro a los más de tres millones de prófugos, sobrevivientes a la furia del ciclón Sidr, que el 15 de noviembre pasado se abatió sobre la parte meridional de Bangladesh. Junto a las ayudas llevadas por Protección civil del estado, y a las ayudas que están llegando de la comunidad internacional, también la comunidad católica se ha activado, a través de la Caritas local, asistida y sostenida por la confederación de la Caritas Internationalis.
“Nos estamos confiando a la Caritas Bangladesh, que tiene un personal competente, el know-how, las estructuras y la organización adecuada”, explica a la Agencia Fides el P. Silvano Garello, misionero Javeriano en Dacca. “Las parroquias, las asociaciones, las comunidades misioneras católicas que quieren prestar su ayuda a los desplazados se dirigen a la Caritas, que está coordinando el trabajo, en acuerdo con los demás socorredores. En esta fase estamos planificando las ayudas humanitarias. No es fácil llegar a las áreas afectadas, porque muchos distritos han quedado del todo inundados, no existen caminos o vías de comunicación. Pero estamos haciendo lo posible. Es necesario un esfuerzo de solidaridad por parte de todos”.
El misionero subraya: “La emergencia primaria es la del agua potable: no existen pozos: la población utilizaba depósitos y contenedores para recoger el agua de la lluvia, que ahora han sido destruidos o invadidos por agua salada. El segundo punto crítico es la falta de comida: el ciclón ha arrasado y destruido la producción agrícola de la cosecha inmediata y miles de familias han quedado sin los medios basilares de sustento para la supervivencia. La emergencia, por lo tanto, es la más grave del último decenio, en cuanto millones de personas arriesgan la vida, terminado el impacto inmediato del desastre, por las consecuencias indirectas del ciclón: hambre, sed, epidemias que en estos casos estallan fácilmente”.
La Caritas Bangladesh ha iniciado la distribución de alimento a más de 120 mil personas, gracias a los aportes de la Confederación de la Caritas Internationalis, que ha puesto a disposición 2 millones de dólares. En una segunda fase se trata de ofrecer a las familias de los desplazados también telas de plástica, carpas, utensilios. La Caritas Bangladesh inició sus actividades de socorro y rehabilitación inmediatamente después del ciclón de 1971, que devastó las costas del país. Desde entonces ha ofrecido ayudas humanitarias y asistencia por un valor de más de 100 millones de dólares. (PA) (Agencia Fides 21/11/2007 líneas 27 palabras 421)
