VATICANO- Papa Benedicto XVI a las Sociedades de Vida Apostólica dependientes de Propaganda Fide: “La misión ad gentes se encuentra aún en sus inicios y el Señor nos exhorta, a todos nosotros, a comprometernos generosamente en su servicio”

lunes, 19 noviembre 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI recibió en audiencia el 16 de noviembre a los participantes del Encuentro de Superiores Generales de las Sociedades Misioneras de Vida Apostólica, promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, acompañados por el Prefecto del Dicasterio Misionero, el Card. Ivan Dias. Participaron los Superiores Generales (o sus Delegados) de quince Sociedades Misioneras de derecho pontificio y seis de derecho diocesano. “Que vuestra asamblea -dijo el Papa en su discurso- traiga un elocuente testimonio de la vitalidad permanente del impulso misionero en la Iglesia y del espíritu de comunión que une a vuestros miembros y a sus múltiples actividades con el Sucesor de Pedro y su ministerio apostólico universal. Vuestro encuentro es también un signo concreto de la histórica relación entre las varias Sociedades Misioneras de Vida Apostólica y la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. En estos días habéis buscado elaborar nuevos modos para consolidar y reforzar esta privilegiada relación”.
El Papa destacó como “en las últimas décadas un signo prometedor de renovación de la conciencia misionera de la Iglesia ha sido el deseo creciente de muchos laicos, hombres y mujeres, casados y no, de cooperar generosamente en la missio ad gentes. Como ha destacado el Concilio, la obra de evangelización es una tarea fundamental de todo el pueblo de Dios... Si bien las Sociedades Misioneras han tenido una larga historia de estrecha colaboración con los laicos, estos han desarrollado solo recientemente formas de asociación laical con el propio apostolado”. Para la vastedad y la importancia del aporte dado por estos asociados a la obra de las varias Sociedades, las formas de su cooperación deberían ser gobernadas “por estatutos específicos y directivas claras en el respeto de la identidad canónica propia de cada instituto”.
Benedicto XVI expresó su agradecimiento a los participantes del Encuentro y a todos los miembros de las diversas Sociedades de vida Apostólica, por su compromiso: “Hoy, como en el pasado, los misioneros continúan dejando la propia familia y la propia casa, frecuentemente con gran sacrificio, con el solo fin de proclamar la Buena Nueva de Cristo y servirlo en sus hermanos y en sus hermanas. Muchos, también en nuestro tiempo, han confirmado heroicamente su predicación derramando la propia sangre y han contribuido al asentamiento de la Iglesia en tierras lejanas”. No obstante en nuestros días diversas circunstancias han llevado a la disminución del número de jóvenes atraídos por las sociedades misioneras y a un consecuente declive de la influencia misionera, como ha reafirmado en varias ocasiones el Papa Juan Pablo II, “la misión ad gentes se encuentra aún en sus inicios y el Señor nos exhorta, a todos nosotros, a comprometernos generosamente a su servicio”, destacó el Santo Padre, exhortando a seguir fielmente las huellas de los fundadores y a revivir los carismas y el celo apostólico heredados de ellos, “confiados en el hecho que Cristo continuará obrando con vosotros y confirmando vuestra predicación con signos de su presencia y de su fuerza”. (S.L.) (Agencia Fides 19/11/2007; líneas 38, palabras 538)


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