ASIA/IRAK - Los cristianos rezan para que se evite una nueva guerra en el Norte de Irak, que provocaría ulteriores víctimas en las comunidades más pobres e indefensas

jueves, 8 noviembre 2007

Bagdad (Agencia Fides) - Las comunidades cristianas en Kurdistán están aterrorizadas por la hipótesis de un nuevo conflicto en el Norte de Irak y rezan para que se evite otro baño de sangre, que provocaría daños y sufrimientos indecibles sobre todo a las comunidades de las aldeas más pobres. Los cristianos de Kurdistán se están movilizando en todas las ciudades para decir "no" a una nueva guerra y para invocar la intervención de la comunidad internacional para que evite que se encienda un nuevo foco bélico en un área ya atormentada.
Según Mons. Petros Hanna A. el Harbouli, Obispo Caldeo emérito de la diócesis de Zakho, en Kurdistán, una posible incursión en el Norte de Irak por parte de las fuerzas turcas tendría como víctimas principales los cristianos iraquíes.
Las señales de guerra son preocupantes: Turquía ha reunidos las tropas en la frontera con Irak en la región de Kurdistán y ha lanzado ataques esporádicos a los separatistas curdos que operan en Turquía pero buscan refugio entre la población del Norte de Irak. El Papa Bendicto XVI ha lanzado un llamamiento por la paz, quien después del ángelus del 4 de noviembre de 2007, ha dicho: "Las noticias de estos últimos días relativos a los acontecimientos en la región fronteriza entre Turquía e Irak son fuente, para mí y para todos, de preocupación. Deseo, por tanto, animar todo esfuerzo por el logro de una solución pacífica de los problemas que han emergido recientemente entre Turquía y el Kurdistán iraquí".
Como reconduce el boletín Baghdadhope, según Monseñor Petros, los iraquíes cristianos, son ya la mitad que hace unos años: "Ellos temen un ataque turco en Kurdistán más que los otros porque no saben dónde ir después de haber sido desterrados uno, dos, y hasta tres veces huyendo de las violencias". De los cerca de 600.000 cristiana que todavía están en Irak, subraya el Obispo, 250.000 viven en Kurdistán. "Los cristianos son objeto de una auténtica persecución en Irak y sólo aquí en Kurdistán encuentran paz y tranquilidad gracias a la tolerancia del gobierno autónomo curdo". Pero, en la visión de los integristas islámicos, "a causa de la ocupación americana del país nosotros somos considerados 'cómplices' porque somos cristianos como ellos. Hay musulmanes fanáticos que quieren purificar Irak y el Medio Oriente de la presencia de los cristianos", explica el prelado.
Después de la caída de Saddam Hussein los cristianos iraquíes han sufrido amenazas y golpes. Los más ricos han huido al extranjero pero los pobres se han trasladado a las montañas de Kurdistán. "Esta pobre gente ha agotado los recursos, tan sólo pueden ampararse en tiendas, mientras que no haya ninguno que los defienda."
"Irak está cansado y oprimido y no quiere nuevas guerras", ha confirmado en días pasados Mons. Philip Najim, Procurador Caldeo ante la Santa Sede, considerando la presente crisis entre Turquía y Kurdistán iraquí. La población de Irak, ha afirmado "sufre desde hace cuatro años por un conflicto sangriento que ha engendrado tanta emigración de cristianos y también de musulmanes, refugiados precisamente en el Kurdistán iraquí". Quien sufrirá las consecuencias de un ulterior enfrentamiento bélico serán "precisamente las pequeñas aldeas en la frontera turca: una vez más los más pobres y más débiles". (PA) (Agencia Fides 8/11/2007 Líneas: 41 Palabras: 562)


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