VATICANO - "Promover, sea en la Iglesia que en el mundo profano, una cultura digna de la existencia humana, fecundada por la fe, capaz de proponer la belleza de la vida cristiana y de responder adecuadamente a los cada vez más numerosos desafíos del actual contexto cultural y religioso". El Papa a los participantes en la XII Sesión Pública de las Academias Pontificias

jueves, 8 noviembre 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Con ocasión de la XII Sesión Pública de las Academias Pontificias dedicado al tema "Testigos de su Amor, el amor de Dios manifestado por los mártires y las obras de la Iglesia”, el Santo Padre Benedicto XVI ha enviado su mensaje al Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, Mons. Gianfranco Ravasi, dirigiéndole "un especial saludo junto con el augurio de un fecundo ministerio, para promover e incrementar el diálogo de la Iglesia con las culturas de nuestro tiempo".
Después de haber dado las gracias al "Cardenal Paul Poupard por el generoso y precioso servicio ofrecido a la Iglesia durante sus 25 años de trabajo como Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, además de por el impulso determinado a las misma Academias Pontificias, de la que ha promovido la renovación institucional y animado la actividad, al servicio de toda la Iglesia", el Papa ha recordado que "la celebración de esta Sesión pública renueva de año en año una específica ocasión de encuentro y colaboración entre las Pontificias Academias, reunidas en su Consejo de Coordinación, para armonizar sus diversas iniciativas encaminadas todas ellas hacia un objetivo preciso: promover, tanto en la Iglesia como en el mundo profano, una cultura digna de la existencia humana, fecundada por la fe, capaz de presentar la belleza de la vida cristiana y de responder adecuadamente a los retos, cada vez más numerosos, del contexto cultural y religioso actual". "Es más necesario que nunca proponer de nuevo el ejemplo de los mártires cristianos, tanto de la antigüedad como de nuestra época, en cuya vida y testimonio, llevados hasta el derramamiento de sangre, se manifiesta de forma suprema el amor de Dios", ha evidenciado Benedicto XVI quien ha añadido por último, "una especial mención para todas las obras de caridades que han florecido durante los siglos, gracias a la obra de fieles generosos”.
En la intervención de la Prof. Letizia Ermini Panes, Presidente de la Pontificia Academia de Arqueología Sagrada, sobre "Modos y lugares de la caridad y de la asistencia cristiana desde los orígenes hasta Adriano I", ha emergido el espíritu de caridad difundido en el pueblo romano. "Hospitalidad pues para los peregrinos, par aquello pues, que según la acepción del tiempo, estaban lejos de su patria y por tanto a menudo necesitados de acogida y de asistencia".
El Prof. Bisconti, Presidente de la Pontificia Academia de los Virtuosos en el Panteón, en su intervención sobre "Los mártires en la perspectiva de la caridad cristiana: historia, monumentos, culto, manifestaciones iconográficas", sugieren "reflexionar sobre el concepto, más amplio, pero interesante, de la caridad, considerada en la interacción con la idea, pura fundamental, ya desde el Cristianismo de la primera hora, de la solidaridad." "La concepción bipolar, que une la caridad y la solidaridad, encuentra su manifestación más concreta en la génesis de los primeros cementerios exclusivos y comunitarios cristianos", ha afirmado el doctor Bisconti. (AP) (8/11/2007 Agencia Fides; Líneas: 38 Palabras: 547)


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