AMERICA/MEXICO - Continua la emergencia tras las inundaciones, el mayor desastre en la historia de Tabasco: “la Iglesia tendrá mucho que hacer después de las inundaciones”

miércoles, 7 noviembre 2007

Tabasco (Agencia Fides) - Continua el estado de emergencia en el Estado de Tabasco y en varios municipios del Estado de Chiapas, tras las graves inundaciones sufridas en días pasados. Según ha informado el propio Obispo de Tabasco, Mons. J benjamín Castillo Plasencia, en una carta enviada a todos los Obispos de México pidiendo ayuda, este fenómeno natural, que hizo crisis desde el lunes 29 de octubre del presente, “es el más grande de la historia de Tabasco”: hay un 80% del estado bajo el agua, y más de un millón de damnificados han perdido sus viviendas, sus cosechas; el 100% de los cultivos se han perdido debido al desbordamiento de los seis ríos. Además los albergues que ha dispuesto el Gobierno son insuficientes, por ello, todas las parroquias que conforman la Diócesis que hasta ahora no están inundadas han sumado esfuerzos para habilitar varios albergues, en coordinación con el gobierno del estado. “Si una iglesia no está inundada se convierte en un centro de albergue. Se monitorea cuantas personas hay en ella y mandan la ayuda para cubrir las necesidades de los damnificados”, ha afirmado el P. Mario Jiménez, delegado de Cáritas Tabasco. La diócesis de Tabasco cuenta con mil quinientas ermitas y capillas, en todo el territorio. También las oficinas de la Curia han quedado inundadas.
“Lo más preocupante - continua el Obispo - es que a los más necesitados no hemos podido ayudarlos ya que han quedado incomunicados y se encuentran en refugios, donde algunos carecen de agua potable y alimentos pues no contamos con los medios para hacerles llevar nuestra ayuda”.
Si bien, ahora mismo están en un momento de calma, se espera un nuevo frente frío que pudiera empeorar la situación. Por ello el Obispo pide ayuda inmediata en alimentos, vestidos, agua, mantas, medicinas... y también a largo plazo, pues “por experiencias pasadas (1999), sabemos que la contingencia no termina pronto” y, por tanto, “la Iglesia tendrá mucho que hacer después de las inundaciones”.
Caritas de México ha llevado a cabo una reunión emergente para analizar las acciones a realizar en Tabasco ante la situación que vive el país. “A una semana de que iniciaron las inundaciones en Tabasco, la ayuda que está llegando tiene problemas de logística para ser entregada a los damnificados, debido a que se estableció un cerco sanitario y alimentario por medidas de control en el estado”, ha comentado el P. Mario Jiménez. En Villahermosa están operando diez templos parroquiales como albergues y otros siete están inundados, motivo por el cual este fin de semana no hubo celebraciones religiosas. El Obispo de Tabasco Mons. Benjamín Castillo Plascencia ha establecido un dialogo permanente con las autoridades federales y estatales para que la ayuda llegue a los damnificados de forma rápida y continua. En esta semana además viajará un equipo de Pastoral Social del Episcopado Mexicano a Tabasco para seguir colaborando. Se ha diseñado un programa que consta de cuatro puntos básicos para emergencias: durante un mes se atenderá la emergencia, contribuir a la rehabilitación, reconstrucción y la prevención para futuros desastres naturales.
Por su parte Daniel Goñi Díaz, Presidente Nacional de la Cruz Roja Mexicana ha indicado que “es necesaria más ayuda humanitaria para los más de 800 mil damnificados en Tabasco”. La prioridad ahora es comida y medicinas para prevenir infecciones en la población. Hasta el momento se ha enviado a Tabasco 450 toneladas de ayuda humanitaria, que llegó el fin de semana a los centros de acopio de la Ciudad de México. También ha sido muy buena la respuesta de las personas que están trabajando como voluntarios. (RG) (Agencia Fides 7/11/2007 Líneas: 44 Palabras: 621)


Compartir: