ASIA - La justa alimentación es la clave para la curación de personas enfermas de Sida

martes, 23 octubre 2007

Bangkok (Agencia Fides) - Todas las personas seropositivas en Asia podrán beneficiarse de una campaña que busca ampliar las políticas públicas contra la enfermedad y poner énfasis en los programas alimentarios como parte del tratamiento.
Algunos países del Asia meridional y sur-oriental son conscientes del vínculo que existe entre la alimentación y el Sida, pero “no existe puna planificación formal a nivel nacional”, afirmó Randa Saadeh, científica de la Sección de la Alimentación para la Salud y el Desarrollo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el curso de una reunión en Bangkok en la que se discutieron las medidas a tomar frente a la cuestión del Sida para el 2009.
Los programas alimentarios son vitales en las campañas contra el HIV/Sida, comprenden también medidas preventivas, acción contra la transmisión materno-infantil y atención a los pacientes que reciben fármacos antiretrovirales.
En general, las poblaciones con una alimentación precaria son aquellas más vulnerables al HIV. La desnutrición tiene un impacto sobre nuestro sistema inmunológico que nos hace ser más susceptibles a las enfermedades como la malaria o el Sida.
Esta campaña de la OMS en Asia se inspira en una reciente iniciativa tomada en el África sub-sahariana, epicentro de la pandemia del Sida. La campaña africana fue lanzada luego de una resolución, aprobada en la Asamblea Mundial de la Salud el pasado año en Ginebra, que reconoce formalmente el vínculo entre la alimentación y la enfermedad. El texto hace una llamada a los gobiernos para hacer de la alimentación “una parte integral en la respuesta contra el HIV/Sida”.
Estudios realizados en el 2006 sobre 4 millones de personas portadoras de HIV/Sida, revelaron que a causa de los altos índices de desnutrición, la alimentación es frecuentemente identificada por las personas seropositivas como una necesidad más inmediata y crítica.
Según la OMS, adultos o niños seropositivos necesitan del 10% más de energía, y aquellos en fase avanzada, entre el 20 y 30 por ciento para mantener el peso del cuerpo. Los niños seropositivos que pierden peso necesitan del 50 a 100 por ciento. La desnutrición, además, predispone negativamente el crecimiento de los niños y niñas seropositivos, y la falta de crecimiento está directamente relacionada con el riesgo de mortalidad infantil. El mismo riesgo lo corren las madres seropositivas. (AP) (Agencia Fides 23/10/2007; líneas 29, palabras 391)


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