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Nueva York (Agencia Fides) - “Es con placer que recuerdo la New Partnership for Africa’s Development (NEPAD) en su séptimo año de existencia. Esta estructura estratégica africana y animada por una visión africana para el desarrollo del continente ha contribuido no poco a su crecimiento”. Es el tributo ofrecido por Su Excelencia Mons. Celestino Migliore, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, en su intervención en la 62ma Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, al rol realizado por la NEPAD en el desarrollo en África.
La Nueva Asociación para el Desarrollo de África fue fundada, en Abuja (Nigeria) en octubre del 2001, por los jefes de Estado y gobierno de Sudáfrica, Nigeria, Senegal, Argelia y Egipto. El objetivo de la asociación es el de reducir la abismal diferencia de niveles de vida entre África y el resto del mundo.
“La NEPAD, si bien está destinada a hacer frente a los desafíos del continente mediante una mayor colaboración entre los Países africanos, ha abierto y prepara al África para una más profunda colaboración internacional”, destaca Mons. Migliore en su discurso, cuyo texto ha sido enviado a la Agencia Fides. “En efecto -prosigue el Representante de la Santa Sede en el Palacio de Vidrio- uno de sus objetivos primarios es el de bloquear la marginación de África en el proceso de globalización y hacer crecer su plena y positiva integración en la economía global. África ha iniciado a recoger los frutos de esta sabia decisión, como un mayor crecimiento de la tase de crecimiento, que deriva en parte de las favorables condiciones económicas internacionales”.
No obstante estos signos positivos, existen sin embargo aún demasiados africanos que viven en condiciones críticas, resalta Mons. Migliore: “Estas señales positivas están en contraste con la situación de conflicto y las condiciones de extrema pobreza que son difíciles de desenraizar. África está aún atrasada respecto a muchas regiones del mundo. Así, la ayuda de la comunidad internacional sigue siendo decisiva para ayudar a África a responder los desafíos desconsoladores y a consolidar los recientes progresos”.
A tal propósito, Mons. Migliore renueva el apoyo de la Santa Sede a las iniciativas para la paz en África, en particular aquellas promovidas por el Consejo por la Paz y la Seguridad de la Unión Africana, para la reducción y eliminación de la deuda externa internacional de los Países más pobres, para las inversiones en los sectores público y privado de los Estados africanos, para el traspase de tecnologías y para la igual integración de los exportadores africanos en el mercado global. Sobre este punto el Representante Vaticano resaltó la necesidad de ayudar la agricultura africana que corre el riesgo de ser puesta en crisis por la ayuda de las exportaciones concedidas por los gobiernos de los Países industrializados a los propios agricultores.
Otro problema al que debe hacer frente África es la “fuga de cerebros”, de personas preparadas que encuentran trabajo en otros continentes. “La educación debe ser el corazón de los objetivos y de las prioridades del NEPAD”, concluye Mons. Migliore que desea una partnership entre las instituciones educativas de África y las del resto del mundo. (L.M.)(Agencia Fides 22/10/2007; líneas 39, palabras 550)
