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Torino (Agencia Fides) - El domingo 30 de septiembre, el Rector Mayor de los Salesianos, D. Pascual Chávez, entregó el crucifijo a 47 misioneros a punto de partir, durante la concelebración Eucarística en la Basílica de María Auxiliadora en Torino, en conclusión del Harambeé 2007. El Harambeé, que en suajili significa “reunión gozosa”, fue celebrado el 29 y 30 de septiembre, en ocasión del encuentro para todos aquellos que participan de la realidad italiana de las misiones y del voluntariado salesiano.
Como explica a la Agencia Ans, Don Francis Alencherry, Consejero para las Misiones, 47 personas recibieron la cruz, símbolo del envió misionero. Entre ellos 21 salesianos y 8 hijas de María Auxiliadora provenientes de Vietnam, India, Eslovaquia, Argentina, Polonia, Corea, Nigeria, Congo y Haití. Los otros 18 misioneros son laicos, casi todos italianos, y entre ellos están también dos familias.
Los religiosos y laicos que componen la 138 expedición, desde que Don Bosco envió a los primeros misioneros a la Patagonia, siguieron caminos específicos de formación: la Hijas de María Auxiliadora frecuentaron un curso de un año en la Universidad Urbaniana; los Salesianos un programa de formación en las respectivas casas, culminado en 2 semanas de actividades intensivas y una peregrinación a los lugares de la vida de Don Bosco; los laicos se prepararon con una serie de encuentros de formación a lo largo de todo el año. La permanencia de los laicos en las misiones tiene una duración que oscila entre uno y tres años.
Hoy en día las misiones salesianas están difundidas en alrededor de 130 naciones en el mundo. Don Alencherry destaca que las misiones salesianas no están solo en los países en vías de desarrollo, sino que en los últimos años han sido abiertas misiones también en Europa. De la actividad misionera, que es principalmente evangelizadora, necesitan no solamente los países “pobres”, sino también aquellos “ricos” pero pobres espiritualmente. (S.L.) (Agencia Fides 1/10/2007; líneas 25, palabras 329)
