AMERICA/PERU - “Jóvenes sin Fronteras” de las OMP no han permanecido indiferentes ante el dolor y la desgracia de las víctimas del terremoto. Varios grupos de sacerdotes ofrecen asistencia espiritual hasta que la situación vuelva a la normalidad

miércoles, 12 septiembre 2007

Lima (Agencia Fides) - La Pastoral Juvenil Misionera de las Obras Misionales Pontificias, “Jóvenes sin Fronteras”(JSF), ha llevado a cabo la campaña de solidaridad: “Mira al mundo con la misma mirada de Cristo”, por medio de la cual un grupo de jóvenes del movimiento se han dirigido a los lugares afectados por el terremoto que sacudió el país el pasado 15 de agosto en el Sur Chico, según informa a la Agencia Fides, Gabriela Díaz, Coordinadora Nacional de JSF-Perú
El grupo de jóvenes se ha dirigido sobre todo a la localidad de “El Carmen” en Ica, uno de los lugares más afectados por el terremoto, donde permanecieron cuatro días, del 30 de agosto al 2 de septiembre, ayudando a la personas de dicha comunidad. “Como Jóvenes Sin Fronteras - se lee en la nota enviada a Fides - no podíamos ser indiferente ante tanto dolor y desgracia por lo que nuestra labor misionera no solo implicaba el hecho de entregar donativos y alimento físico, sino también alimento espiritual, ya que era importante alimentar el alma y los corazones de estas personas, que necesitaban tanto de un mensaje de fe y esperanza”. Para los Jóvenes Sin Fronteras que han podido vivir está experiencia, grata y dura a la vez, han sido días inolvidables, y piden la ayuda de todas las personas “para que sigan colaborando con nuestros hermanos del Sur, ya que aún lo necesitan, nada es poco cuando el deseo de ayudar es grande”. A continuación agradecen a los hermanos de “El Carmen” “por la gran acogida y por darnos una gran lección, ya que a pesar de haberlo perdido casi todo, su fe es inquebrantable y dentro de lo poco que les queda nos demostraron que saben acoger a todo hombre porque es su hermano y dar la mano para compartir”.
Así mismo, varios grupos de entre diez y doce sacerdotes de la Arquidiócesis de Lima han realizado ya más de 30 viajes a las zonas afectadas con el propósito de ofrecer asistencia espiritual a los damnificados. Algunos de los sacerdotes que han acudido a las zonas del desastre han ido con grupos pequeños de jóvenes voluntarios. Los presbíteros se turnan con estancias en las zonas afectadas por el desastre desde el lunes a viernes ó durante el fin de semana para no desatender su trabajo en las parroquias de Lima. Está previsto que el trabajo de apoyo sacerdotal continúe en los meses que siguen hasta que la situación en las zonas devastadas por el terremoto vuelva a la normalidad. Por su parte, los jóvenes voluntarios que acompañan a los sacerdotes se encargan de dar catequesis a los niños, acompañar el rezo del rosario junto con los pobladores, entregar los alimentos preparados, víveres y ropa a los damnificados. También organizan para los niños algunas actividades de recreación. Además, las religiosas de diferentes comunidades de Lima también se han sumado a este esfuerzo de la Arquidiócesis para ofrecer asistencia espiritual y atender a los enfermos en las zonas del desastre.
A casi un mes del terremoto que azotó varias ciudades del sur peruano, Caritas Perú ha elaborado un documento que sintetiza y grafica la situación en el país andino, desde el día de la tragedia hasta la actualidad. El reporte oficial de daños indica que hay 519 muertos y 1844 heridos. Las familias directamente damnificadas fueron 59.800 y las viviendas destruidas 59.795, además de otras 20.000 que se vieron afectadas en parte. (RG) (Agencia Fides 12/9/2007 Líneas: 40 Palabras: 608)


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