ASIA/FILIPINAS - Nueva ley anti-terrorismo: la oposición de los Obispos

jueves, 26 julio 2007

Manila (Agencia Fides) - Proteger a personas inocentes, tutelar los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los ciudadanos, impedir abusos de parte de las fuerzas del orden: con este espíritu los Obispos filipinos declararon su oposición a la nueva Ley anti-terrorismo, promulgada por la Presidente Gloria Arroyo en marzo de 2007 y entrada en vigencia el 15 de julio en las Filipinas. Los Obispos expresaron con claridad todas sus críticas y perplejidad sobre una medida que, en nombre de la lucha al terrorismo, perjudica y suspende la libertad y los derechos civiles.
Algunos observadores compararon la ley con la medida de la Ley marcial de la triste época del dictador Marcos. La ley permite a las fuerzas del orden de interceptar, escuchar y también registrar conversaciones de grupos y personas aunque solo bajo sospechas y de arrestarlas sin un mandato del magistrado. Muchos se preguntan con cuáles criterios una persona será etiquetada como “sospechosa terrorista”: el temor es que la ley sea utilizada para fáciles instrumentalizaciones y gratuitas intimidaciones. Se arriesga la detención de personas inocentes y por lo tanto graves violaciones de los derechos humanos, instilando así miedo e inseguridad en la población.
La Sra. Arroyo declaró: "Con esta ley tenemos finalmente los instrumentos para combatir los grupos de rebeldes, sean comunistas como musulmanes, sobre todo con la posibilidad de cortarles las rentas financieras." Varias asociaciones de defensa de los derechos humanos denuncian que las franjas más cruentas del ejército nacional, con esta nueva ley, tendrían las manos libres para poder matar o intimidar impunemente.
La Conferencia Episcopal se unió al coro de las voces críticas, pidiendo una rápida revisión del texto. Después de una asamblea plenaria realizada en Manila, el episcopado ha notado que la definición de "actividad terrorista" presente en la ley "es demasiado amplia, y permite al gobierno de hacer entrar cualquier cosa." Además, el Presidente de los Obispos Mons. Angel Lagdameo, definiendo el texto "inicuo" y solicitando una inmediata corrección, subrayó que la ley podría ser "fuente de graves injusticias”. (PA) (Agencia Fides 26/7/2007 Líneas: 28 Palabras: 346 )


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