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Katmandú (Agencia Fides) - Vuelve a surgir el tema de los refugiado butaneses en Nepal. Desde 1991 más de 100 mil personas provenientes de Bután viven en Nepal oriental en siete campos de refugiados. Es una de las crisis de refugiados más antiguas en Asia y que exige soluciones a distintos niveles.
El 22 de mayo, en una misión de 4 días, el Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados Antonio Guterres viajará a Nepal y Bután para tratar de desbloquear la situación. Durante su visita en Nepal, su primera misión oficial en el país, Guterres visitará a los refugiados y se encontrará con altos oficiales del gobierno, con algunas agencias de las Naciones Unidas y con los donantes del Alto Comisariato de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El 24 de mayo Guterres visitará Bután con el objetivo de mejorar las precarias condiciones de los refugiados, evaluando posibles soluciones también con la ayuda de otros países que han ofrecido su colaboración. Según afirma la organización humanitaria “Human Rights Watch” los Estados Unidos han ofrecido alojar en su país a más de 10 mil refugiados.
En 1991 se inició en el pequeño reino de Bután un éxodo forzado que obligó a un sexto de la población a refugiarse en Nepal. En la actualidad los problemas humanos y logísticos de los distintos campos de refugiados se vuelven cada vez más serios. Entre las organizaciones comprometidas en la asistencia humanitaria se encuentran la Caritas y el Jesuit Refugee Service que desde hace años trabajan para hacer más sostenible la condición de vida de estas personas.
Bután está gobernado por una monarquía absoluta hereditaria que promueve una política nacional basada en el principio “una sola nación, un solo pueblo” que perjudica a las minorías étnicas y religiosas. (PA) (Agencia Fides 21/5/2007 líneas 24 palabras 312)
