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Asunción (Agencia Fides) - Los Obispos de Paraguay ante la situación de recrudecimiento de la violencia y de la inseguridad que vive el país, han emitido un comunicado titulado “Por la vida y por la paz” en el que manifiestan “su palabra de denuncia y de exhortación a respetar la vida de las personas y a construir las condiciones para una convivencia pacífica”. Afirman en primer lugar los Obispos que la corrupción “es una violencia contra el país y contra su gente” y causa de una mayor pobreza ya que “profundiza la desconfianza hacia la gestión de los organismos públicos” y quita recursos vitales para el presente y el futuro de miles de niños, de las familias campesinas más pobres. Además “priva al país de los recursos necesarios para mejorar las condiciones de vida de nuestros compatriotas que, ante la falta de alternativas y el empobrecimiento creciente, abandonan el campo y la patria”.
A esto se añade además el aumento de la violencia criminal en el país con la consecuencia de que “la violencia general más violencia”. Ante la debilidad e insuficiencia de los poderes públicos y de los organismos de seguridad para proteger a sus ciudadanos, la Iglesia “exhorta a las autoridades a adoptar todas las medidas para garantizar la vida de las personas”.
Consideran los obispos que “la paz peligra cuando a las personas no se les reconoce aquello que les es debido en cuanto a su condición humana, cuando no se respeta su dignidad y cuando la convivencia no está orientada hacia el bien común”. Por ello, para vivir en una sociedad pacífica y lograr el desarrollo integral de los individuos y de la nación, concluyen los Obispos, “resulta esencial la defensa y la promoción de los derechos humanos y la puesta en práctica de una educación ciudadana que promueva la responsabilidad social y un compromiso firme con la construcción de una sociedad más justa”. (RG) (Agencia Fides 15/5/2007 Líneas: 26 Palabras: 365)
