VATICANO - El Papa en el Regina Caeli invita a rezar por quien se prepara al ministerio sacerdotal, por los formadores en los Seminarios, y por las familias, "para que en ellas sigua brotando y madurando la semilla de la llamada al ministerio presbiteral"

lunes, 30 abril 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Se invita a todos los fieles a rezar particularmente por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada": lo ha recordado el Santo Padre Benedicto XVI antes de recitar el Regina Caeli con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro el domingo 29 de abril, Jornada Mundial de oración por las Vocaciones.
El Santo Padre ha saludado con particular cariño a los nuevos-presbiterios ordenados antes del rezo del Regina Caeli por él en la Basílica de San Pedro, y ha invitado a todos "a recordar a quienes el Señor sigue llamando por su nombre … para que se conviertan en «pescadores de hombres», es decir, en sus colaboradores más directos en el anuncio del Evangelio y en el servicio del Reino de Dios en nuestro tiempo". En particular ha pedido para todos los sacerdotes " el don de la perseverancia: que se mantengan fieles a la oración, que celebren la misa con devoción siempre nueva, que vivan en escucha de la Palabra de Dios y asimilen día tras día los mismos sentimientos y actitudes de Jesús, Buen Pastor”.
A continuación Benedicto XVI ha exhortado a rezar por quienes se prepara al ministerio sacerdotal, por los formadores en los Seminarios del mundo entero y por las familias, "para que en ellas siga brotando y madurando la semilla de la llamada al ministerio presbiteral ". El tema de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones - "La vocación al servicio de la Iglesia comunión" recuerda de nuevo la afirmación del Concilio Ecuménico Vaticano II que presenta el misterio de la Iglesia en nuestro tiempo, con la categoría de la "comunión". "En esta perspectiva adquiere gran relieve la rica variedad de dones y de ministerios en el Pueblo de Dios - ha continuado el Papa -. Todo los bautizados están llamados a contribuir a la obra de la salvación. Pero en la Iglesia hay algunas vocaciones especialmente dedicadas al servicio de la comunión… En el corazón de la Iglesia comunión está la Eucaristía: las diferentes vocaciones toman de este sumo Sacramento la fuerza espiritual para edificar constantemente en la caridad el único Cuerpo eclesial". Por último, el Pontífice ha invitado a dirigirse a Maria, Madre del Buen Pastor, para que "ayude a todos a acoger con alegría y disponibilidad la invitación de Cristo a ser sus discípulos". (S.L) (Agencia Fides 30/4/2007; Líneas: 29 Palabras: 440)


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