AFRICA/UGANDA - “Es difícil contener la alegría y felicidad de los fieles durante la Vigilia Pascual. Es la celebración más importante en la vida de la comunidad cristiana y el culmine del camino de los catecúmenos” señalo a Fides un misionero de Arua

miércoles, 4 abril 2007

Arua (Agencia Fides) - “El Triduo Pascual es la celebración más importante en la vida de la comunidad cristiana de la diócesis de Arua y, también, en mi vida personal, pues marca el culmine de los ritos de la iniciación cristiana de adultos” señaló a la Agencia Fides el p. Tonino Pasolini, misionero comboniano y Director de Radio Pacis de Arua en Uganda. “El camino de los adultos que desean ser parte de la comunidad cristiana se inicia en el mes de junio y termina el día de Pentecostés del año siguiente. Prácticamente un año de un intenso camino realizado junto con sus padrinos y madrinas” explica el p. Tonino.
Este camino se articula en varias etapas. Después de los primeros dos o tres meses los que han decidido continuar son inscritos en el libro de los catecúmenos. El primer domingo de Cuaresma, los que han sido evaluados positivamente por la comunidad en virtud de su compromiso y preparación, son escogidos para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana el día de la Vigilia Pascual. Después de la Pascua los neófitos (o nuevos cristianos) continúan su camino de catequesis y de oración hasta el día de Pentecostés. P. Tonino resalta una hermosa tradición que se ha ido consolidando: “Durante los domingos del tiempo Pascual todos los neófitos van a las distintas comunidades de su parroquia, incluso a las más lejanas, para participar en la liturgia dominical y para compartir, al final de la liturgia, el camino realizado y su propia historia de salvación”.
En el pasado el Triduo Pascual se celebraba sólo en la iglesia principal, donde había un sacerdote, pero la mayoría de los cristianos no tenía la posibilidad de participar. “Hace diez años preparamos un ritual para los Presidentes laicos de la Liturgia donde se incluían también los ritos del Triduo Pascual” recuerda el p. Tonino y “fue aprobado por el Obispo local y por la Conferencia Episcopal de Uganda. Así que hicimos la traducción en tres idiomas y organizamos muchos cursos de formación para los laicos que guiarían la oración donde no había sacerdote. En la actualidad el Triduo se celebra en las 865 capillas de la diócesis y se ha convertido en el momento más importante del año en la vida de los cristianos”.
El sábado santo, después de la puesta del sol —normalmente alrededor de las 19:30—, la comunidad se reúne fuera de la capilla para la bendición del nuevo fuego y para encender el Cirio Pascual que guiará a la comunidad al interior de la iglesia completamente oscura. A continuación se escucha la narración de la historia de la salvación. Distintos lectores se han preparado para proclamar los pasajes de la Palabra de Dios y los salmos que la siguen. “Y después la explosión del alegre canto del Aleluya —continua p. Tonino—. El momento más importante es el bautismo y la confirmación de los neófitos que recibieran también por primera vez la Eucaristía. Durante la Vigilia todos los cristianos son invitados a renovar las promesas bautismales y mientras en la iglesia resuena el canto del Aleluya y los gritos de fiesta, todos se acercan a la fuente bautismal para sumergir su mano y hacer el signo de la cruz. Es difícil contener la alegría y la felicidad de todos en esta noche de Vigilia” concluye el misionero. (L.M.) (Agencia Fides 4/4/2007 líneas 42 palabras 597)


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