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Harare (Agencia Fides)- “Una reducida minoría de la población se ha enriquecido de un día al otro mientras que la gran mayoría se hunde en la pobreza. Se ha creado así un fuerte contraste entre ricos y pobres” afirman los Obispos de Zimbabwe en la Carta Pastoral “Dios escucha el grito de los oprimidos”, que será leída el Domingo de Ramos en todas las iglesias del país. En el documento, enviado a la Agencia Fides, la Conferencia Episcopal de Zimbabwe pide, entre otras cosas, la elaboración de una nueva Constitución que le permita al país salir de la crisis (ver Fides 29 de marzo de 2007).
“Nuestro país está sufriendo una profunda crisis” afirman los Obispos. “En nuestras oraciones y durante la reflexión cuaresmal hemos tratado de comprender las razones de esta situación. Estamos llegando a la conclusión de que la crisis de nuestro país es esencialmente una crisis de buen gobierno y una crisis de liderazgo, además de ser una crisis moral y espiritual”.
En el documento se resaltan las dificultades por las que está atravesando el país: “El sistema de salud pública nacional ha sido completamente desintegrado por la larga huelga de médicos, por la falta de medicinas y por la carencia de las estructuras mínimas necesarias. En el sector educativo los altos costos de las pensiones escolares, la falta de profesores y de recursos han llevado a la paralización de las actividades en muchas escuelas públicas y en los institutos de educación superior. Son cada vez más el número de alumnos que abandona los estudios. Al mismo tiempo, la intromisión del gobierno con disposiciones sobre los colegios privados a creado conflictos y tensiones inútiles”.
Los servicios públicos en las ciudades y en las aldeas de Zimbabwe “están hechos pedazos” continua el documento. “Calles, iluminación pública, la red de agua y desagüe están en ruinas, al punto de constituir una amenaza grave a la seguridad y a la salud pública, además, el sistema de recolección de basura se ha visto bloqueado en distintos lugares. La continua interferencia política en el trabajo de los Consejos locales, democráticamente elegidos, es una de las principales causas de este desastre”.
Los Obispos recuerdan también el origen de la crisis: “Después de la radical reforma agraria de siete años atrás, muchas personas se van a dormir hambrientas y se despiertan sin trabajo. Centenares de empresas se han visto obligadas a cerrar. El 80% de la población de Zimbabwe se encuentra desempleada”.
La esperanza viene de Dios que “escucha el grito de los oprimidos” nos recuerdan los Obispos que han invitado a tener “gestos concretos que mantengan viva la esperanza. Invitamos a todos los fieles a la Jornada de Oración y Ayuno en favor de Zimbabwe el 14 de abril de 2007, a la que seguirá un momento de oración el viernes de cada semana en todas las parroquias del país” (L.M.) (Agencia Fides 30/3/2007 líneas 36 palabras 507)
