VATICANO - Benedicto XVI en el ángelus: “La respuesta de María al ángel continúa en la Iglesia, llamada a hacer presente a Cristo en la historia,… los misioneros mártires testimonian que el amor de Cristo es más fuerte que la violencia y el odio”

lunes, 26 marzo 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "La Anunciación, narrada al inicio del Evangelio de san Lucas, es un acontecimiento humilde, escondido - nadie lo vio, sólo lo presenció María -, pero al mismo tiempo decisivo para la historia de la humanidad. Cuando la Virgen pronunció su ‘sí’ al anuncio del ángel, Jesús fue concebido y con Él comenzó la nueva era de la historia, que después sería sancionada en la Pascua como ‘nueva y eterna Alianza’. Antes de recitar el ángelus con los fieles reunidos en la plaza de San Pedro, el domingo 25 de marzo, el Santo Padre Benedicto XVI se centró en la solemnidad de la Anunciación de la Beata Virgen Maria, que al coincidir este año con domingo de Cuaresma, se celebra al día siguiente. "La Anunciación es también una fiesta cristológica, pues celebra un misterio central de Cristo: su Encarnación" ha evidenciado el Papa, recordando que “el 'sí' de Maria es el reflejo perfecto del ‘sí’ de Cristo, cuando entró en el mundo. La obediencia del Hijo se refleja en la obediencia de la Madre y de este modo, gracias al encuentro de estos dos ‘síes’, Dios ha podido asumir un rostro de hombre”.
A continuación, el Santo Padre ha recordado la XV Jornada de oración y ayuno por los misioneros mártires, celebrada el día anterior, con estas palabras: "La respuesta de María al ángel continúa en la Iglesia, llamada a hacer presente a Cristo en la historia, ofreciendo su propia disponibilidad para que Dios siga visitando a la humanidad con su misericordia. El ‘sí’ de Jesús y de María se renueva de este modo en el «sí» de los santos, especialmente de los mártires, que son asesinados a causa del Evangelio. Lo subrayo recordando que ayer, 24 de marzo, aniversario del asesinato de monseñor Óscar Romero, arzobispo de San Salvador, se celebró la Jornada de Oración y de Ayuno por los Misioneros Mártires: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, asesinados en el cumplimiento de su misión de evangelización y de promoción humana. Ellos, los misioneros mártires, como dice el tema de este año, son ‘esperanza para el mundo’, pues testimonian que el amor de Cristo es más fuerte que la violencia y el odio. No han buscado el martirio, pero han estado dispuestos a dar la vida para ser fieles al Evangelio. El martirio cristiano sólo se justifica como supremo acto de amor a Dios y a los hermanos”.
Después de la oración del ángelus, Benedicto XVI ha recordado que en el domingo de Ramos, con el que inicia la Semana Santa, recurrirá la XXII Jornada Mundial de la Juventud, sobre el tema: "Como yo os he amado, así amaos también vosotros los unos a los otros", (Jn 13,34). "Para prepararnos a esta cita y a la celebración de la Pascua, invito a los jóvenes de la diócesis de Roma a una liturgia penitencial, que presidiré en la tarde del jueves, 29 de marzo, en la Basílica de San Pedro. Quienes lo deseen, tendrán la posibilidad de acercarse al sacramento de la Confesión, auténtico encuentro con el amor de Dios, del que todo ser humano tiene necesidad para vivir en la alegría y en la paz". (S.L) (Agencia Fides 26/3/2007; Líneas: 37 Palabras: 575)


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