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Roma (Agencia Fides) - Con ocasión de la Jornada mundial de la tuberculosis, que se celebra el 24 de marzo, la asociación humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras lanza la alarma.
La tuberculosis continua siendo una de las enfermedades mortales más difundidas (9 millones de nuevos contagios el año y 2 millones de muertos), y más olvidadas de la investigación médica. Los esfuerzos por encontrar fármacos y pruebas de diagnóstico más eficaces son casi nulos y el personal médico carece de instrumentos adecuados para asistir a los enfermos. La única prueba de diagnóstico, muy sencillo de usar, se remonta a finales de los 800, mientras que la terapia más difundidas se remontan a mediados del siglo pasado.
Hoy MSF atiende a más de 20.000 personas enfermas de Tuberculosis en más de 40 Países. Un esfuerzo particular se dedica a los pacientes afectados por tuberculosis resistente a los fármacos. Sin embargo, a pesar de los enormes esfuerzos, sólo el 55% de los pacientes con tuberculosis resistente ha logrado completar los 18/24 meses de tratamiento en hospital. Los demás han muerto, no han conseguido ningún beneficios del tratamiento o bien han abandonado el tratamiento a causa de los fuertes efectos colaterales, del aislamiento forzado o de otras graves dificultades ligadas a la terapia.
También el diagnóstico de la tuberculosis multi-resistente a los fármacos es muy difícil: la mayor parte de los Países pobres no tiene acceso a los sofisticados instrumentos necesarios. Pero también en los pocos contextos en los que están disponible el material, se requieren hasta 8 semanas para conseguir un resultado. En los casos de pacientes ya enfermos de Sida esta espera puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. (AP) (23/3/2007 Agencia Fides; Líneas: 24 Palabras: 314)
