AFRICA/CONGO RD - "Temo que no haya muerto nunca el deseo de dividir Congo para repartirse sus riquezas" dice un sacerdote congoleño

viernes, 23 marzo 2007

Kinshasa (Agencia Fides) - "Tras los últimos acontecimientos se entreven las usuales lógicas de repartición del territorio para el control de las riquezas congoleñas" dice a la Agencia Fides, don Valer Shango, sacerdote congoleño "Los fuertes enfrentamientos en la capital han puesto en segundo plano otros acontecimientos igualmente importantes. La crisis con Angola por la presencia de tropas de Luanda sobre la ladera congoleña de la frontera en Kahemba, en la provincia de Bandundu, rica en oro; las continuas violencias en el Kivu por parte de los rebeldes; el Ituri todavía no apaciguado. Son todos acontecimientos que están poniendo en seria tela de juicio el proceso de pacificación nacional convalidado por las elecciones presidenciales del pasado octubre."
Desde hace dos días en la capital de la República Democrática del Congo, se enfrentan las tropas del ejército regular con los milicianos del cuerpo de guardia personal del ex Vicepresidente Jean-Pierre Bemba. Este último, buscado por las autoridades congoleñas por "alta traición", se ha amparado en la embajada surafricana. Bemba es acusado de haber usado para fines privados a los militares a él asignados como guardaespaldas. En realidad se trata de milicianos de su ex movimiento de guerrilla, que debían ser integrados en el ejército regular una vez realizadas las elecciones. Bemba, derrotado en las elecciones presidenciales de octubre (ver Fides 31 de octubre y 16 de noviembre de 2006) se ha negado a permitir a sus hombres que se integrasen en el ejército regular, afirmando que todavía necesitaba su protección.
Los combates en los alrededores de la vivienda de Bemba, en Gombe, Norte de Kinshasa, ha visto también el empleo de armas pesadas. "Ha habido muchos muertos y heridos. Las viviendas civiles han sufrido fuertes daños. Sin contar con los saqueos por parte de los milicianos y de sencillos delincuentes" afirma don Valer. Al menos un golpe de mortero disparado desde Kinshasa ha caído en los alrededores del municipio de Brazzaville, capital de la República del Congo, separada por la capital de la RDC tan sólo por el río Congo, causando dos heridos.
"Quien sufre en esta situación es el pueblo - continúa el sacerdote congoleño - en una ciudad como Kinshasa, con más de 8 millones de habitantes, la mayoría de los cuales viven de economía informal, quedarse cerrados en casa significa el hambre porque nadie puede ir al mercado para comprar y vender géneros de primera necesidad . Lo que deja consternados a los congoleños son los Cascos Azules de la ONU, que no han intervenido para detener los combates, limitándose a contar los muertos y las destrucciones."
Don Shango también está preocupado por la dimensión regional de la crisis. "Los últimos acontecimientos me recuerdan a aquellos de 1998-2000, cuando los ejércitos de nuestros vecinos intervinieron en Congo y trataron de dividir el País para repartirse las riquezas. Temo que el antiguo diseño de dividir Congo en tantos pequeños Estados, débiles y fácilmente influenciables, no haya muerto en absoluto" concluye el sacerdote. (L.M) (Agencia Fides 23/3/2007 Líneas: 37 Palabras: 515)


Compartir: