VATICANO - El Papa en el Ángelus recuerda que la Eucaristía es "Sacramento de la caridad”: "en la Eucaristía Cristo ha querido donarnos su amor, que lo ha impulsado a ofrecer la vida por nosotros en la cruz"

miércoles, 21 marzo 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La fuente de la alegría cristiana se encuentra en la Eucaristía, "que Cristo nos ha dejado como Alimento espiritual, mientras peregrinamos por esta tierra… La Eucaristía alimenta en los creyentes de toda época esa alegría profunda, que hace un todo con el amor y con la paz, y que tiene origen en la comunión con Dios y con los hermanos". El domingo 18 de marzo el Papa Benedicto XVI ha dedicado su discurso antes del ángelus al tema de la Eucaristía, "fuente y cumbre de la vida y misión de la Iglesia", y a la reciente publicación de la Exhortación Apostólico "Sacramentum caritatis" que recoge los frutos de la XI Asamblea General del Sínodo de los Obispos, desarrolla en octubre del 2005.
"Cuento con volver sobre este importante texto - ha continuado el Papa -, pero ahora deseo subrayar que éste es expresión de la fe de la Iglesia universal en el Misterio eucarístico, y se sitúa en continuidad con el Concilio Vaticano II y el magisterio de mis venerados predecesores Pablo VI y Juan Pablo II". En el Documento se destaca la unión de la Eucaristía con la Encíclica "Deus caritas est", por ello, el Santo Padre ha elegido como título "Sacramentum caritatis", retomando una definición de santo Tomás de Aquino. "Sí, en la Eucaristía Cristo ha querido darnos su amor, que le impulsó a ofrecer en la cruz la vida por nosotros - ha afirmado Benedicto XVI -. En la última Cena, lavando los pies a sus discípulos, Jesús nos dejó el mandamiento del amor … Pero ero dado que esto es posible sólo permaneciendo unidos a Él, como sarmientos a la vid, eligió quedarse Él mismo entre nosotros en la Eucaristía para que nosotros podamos permanecer en Él. Cuando, por lo tanto, nos alimentamos con fe de su Cuerpo y de su Sangre, su amor pasa a nosotros y nos hace capaces a nuestra vez de dar la vida por los hermanos. De aquí brota la alegría cristiana, la alegría del amor”.
El Papa ha invocado después la intercesión de Maria, la "Mujer eucarística" por excelencia, "obra maestra de la gracia divina" en cuánto el amor de Dios la ha hecho inmaculada "a en su presencia, en el amor", y de San José: "Invoco especialmente a este gran Santo para que creyendo, celebrando y viviendo con fe el Misterio eucarístico, el Pueblo de Dios sea invadido del amor de Cristo y difunda sus frutos de alegría y paz a toda la humanidad".
Después de la oración mariana, saludando a los peregrinos de lengua italiana, el Santo Padre ha dirigido un particular saludo al Comité de Enlace de los Católicos por una Civilización del Amor que, "con ocasión de la fiesta de San José, lanzan de nuevo la Campaña "Adopta un papá", en colaboración con los Institutos misioneros, a favor de las familias pobres en los Países en vías de desarrollo". (S.L) (Agencia Fides 21/3/2007; Líneas: 34 Palabras: 526)


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