AMERICA/PARAGUAY - “Como somos misioneros tenemos un corazón universal, y con nuestra oración y sacrificio queremos ir mas allá de nuestras fronteras” afirman los jóvenes participantes en el V Congreso Nacional de la Infancia Misionera

miércoles, 28 febrero 2007

Encarnación (Agencia Fides) - “Los niños también somos responsables de la misión de Cristo, aunque somos pequeños también somos llamados a ser testigos de Jesús, en especial en nuestras familias”: afirman los niños que participaron a principios de febrero en la ciudad de Encarnación en el V Congreso Nacional de la Infancia Misionera con el lema "Somos pequeños Grandes misioneros de Jesucristo", según informa a la Agencia Fides Sonia Ibarra, Secretaria Nacional de la Infancia Misionera del Paraguay. En el Congreso participaron niños, adolescente y animadores de la Infancia Misionera, de 12 Diócesis y 1 Vicariato, en total 1900 misioneros, provenientes de 60 parroquias del país. El Congreso contó también con la presencia del Secretario Internacional de la Obra de la Infancia Misionera, el Padre Patricio Byrne, quien reflexiono con lo niños sobre "La historia y Carisma de la Obra de I.M".
Los niños reflexionaron sobre la importancia de su presencia y misión dentro de la Iglesia, tuvieron momentos de discusión en grupos para tratar los distintos temas y sacar conclusiones y compartieron momentos de oración y reflexión con las familias de la comunidad que los albergó. Al final del Congreso los niños expusieron algunos de los compromisos que asumían como son: rezar todos los días pidiendo por las necesidades de los niños de todo el mundo; participar activamente en los encuentros de la infancia y adolescencia misionera y de las actividades de la Iglesia; Predicar y vivir lo que aprendimos en el V CONIAM; Sacrificar los gustos personales; Despertar en los niños el amor a conocer a Jesús; Leer la Biblia y compartirla con los demás; Ser evangelizadores alegres; ayudar a los niños que necesitan, compartiendo con ellos la Fe en Jesús y bienes materiales; Gastar menos en caprichos y dar dinero para llenar la hucha que ayude luego a otros niños; Apoyar más la campaña de solidaridad; Organizar actividades comunitarias como festivales, para recaudar fondos para la IAM; Ser misioneros de Jesús en nuestra casa, en la escuela. Manifestaron también su deseo de que los padres, sacerdotes, religiosas y laicos les ayuden a conocer más a Jesús, y “animados por su espíritu seamos portadores de su luz para el mundo entero”.
Durante el congreso se reavivó el espíritu de universalidad de la Iglesia, a través de proyecciones, danzas, el Rezo del Rosario Misionero y escenificación de la realidad social de los niños en todo el mundo, lo cual motivaba a los niños a seguir ofreciendo su oración, sacrificio y limosna para las misiones. “Pero como somos misioneros - afirman los niños - tenemos un corazón universal, y con nuestra oración y sacrificio queremos ir mas allá de nuestras fronteras”. El Congreso, según afirma la Secretaria Nacional, fue un gran éxito y produjo una gran animación misionera en la diócesis organizadora. Los niños se albergaron en casi 800 familias de la ciudad, lo cual significo un encuentro de animación desde la familia. El tercer día del Congreso se distribuyeron en grupos y fueron a las casas de estas familias para un momento de oración y encuentro con Jesús. Además las delegaciones se distribuyeron en subsedes (capillas) lo cual produjo un reavivamiento de las comunidades. (RG) (Agencia Fides 28/2/2007 Líneas: 39 Palabras: 558)


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