Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Quito (Agencia Fides) – Ecuador se está convirtiendo en la puerta de Sudamérica para los inmigrantes haitianos que quieren ir a Brasil en busca de una vida mejor que la que tienen en su país, devastado por el terremoto del 2010, debido a que la nación andina no requiere el visado: esta es la información que ha difundido la Ong, “Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes" (SJRM) de Quito. A principios de enero, en sólo tres días, 500 haitianos llegaron a Brasileia, una ciudad de 20.000 habitantes en el estado Amazónico de Acre, en Brasil, donde ya vivían unos 700 compatriotas en viviendas temporales. Según cifras del gobierno brasileño, unos 4.000 haitianos han llegado a Brasil después del terremoto de enero de 2010.
El subdirector del SJRM de Ecuador, Juan Villalobos, dijo que la mayoría de los haitianos quieren llegar a Brasil y desde allí a la Guyana francesa, para ir después a Francia. Villalobos explicó que entran en Sudamérica a través de Ecuador porque es el único país de la región, junto con Chile, que no pide visado para entrar. Sin embargo, Chile requiere para entrar en su territorio estar en posesión de fondos económicos, por lo que muchos deciden ir por Ecuador, que no los pide. La nación caribeña - continua - “proviene de una crisis histórica”, según Villalobos: antes del terremoto ya había dos millones de haitianos en el extranjero y el desastre natural ha acentuado esta fuga. La mayoría de los haitianos que deja el país son jóvenes de entre 18 y 35 años, que desean una formación o un trabajo en el extranjero para enviar dinero a sus familiares en Haití.
Desde su país parten para la República Dominicana o Cuba, y luego a Ecuador y desde allí toman rutas diferentes por diversos países para llegar a Brasil, dijo el representante del SJRM. Sin embargo, advirtió que “en Brasil no hay trabajo para ellos” y además “el país ha impuesto una política restrictiva en cuanto al ingreso de los haitianos que no pueden abandonar el estado de Acre”.
Otra preocupación del SRJM es que muchos de ellos “llegan a través de las redes de tráfico de seres humanos”, en grandes grupos, obligados a viajar largas distancias en la región (véase Fides 25/1/2012). Villalobos citó como ejemplo a los 500 haitianos que fueron abandonados a sí mismos en Leticia Tabatinga, una ciudad Amazónica de Colombia, en la frontera con Brasil y Perú. (CE) (Agencia Fides, 13/02/2012)
