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El 5 de octubre, el Santo Padre Benedicto XVI acogió a los miembros de la Comisión Teológica Internacional con motivo de la Sesión Plenaria de la misma. En su discurso, el Papa afrontó el argumento de la ley moral natural, reiterando que “no se trata de un tema de índole exclusiva o principalmente "confesional", aunque la doctrina sobre la ley moral natural esté iluminada y se desarrolle en plenitud a la luz de la Revelación cristiana y de la realización del hombre en el misterio de Cristo”. Durante la visita a la sede renovada del Instituto Pontificio de Música Sacra, el Santo Padre pidió al Instituto Pontificio que ofreciera una contribución “con vistas a una actualización, adecuada a nuestros tiempos, de las valiosas tradiciones que atesora la música sacra”.
Al finalizar la audiencia general del 17 de octubre, Benedicto XVI anunció el segundo Consistorio de su Pontificado, que tendría lugar durante los días 24 y 25 de noviembre, y en el cual procederá a nombrar algunos cardenales nuevos. El Santo Padre se dirigió a los obispos de la Conferencia Episcopal del Congo, al recibirlos por su quinquenal visita Ad Limina, invitándoles a “prestar una atención particular a la formación cristiana inicial y permanente de los fieles, para que conozcan el misterio cristiano y lo vivan, sostenidos por la lectura de la Escritura y la vida sacramental”. El domingo 21 de octubre, el Papa Benedicto XVI visitó Nápoles, ciudad en la que “no faltan energías sanas, gente buena, preparada culturalmente y con un sentido vivo de la familia” pero en la cual “son tan numerosas las situaciones de pobreza, de carencia de viviendas, de desempleo o subempleo, de falta de perspectivas de futuro”, a las que se añade el triste fenómeno de la violencia, que tiende a “crear una mentalidad difusa”. Al finalizar la santa misa celebrada en la Plaza del Plebiscito, y antes de recitar el Ángelus, el Papa habló sobre la Jornada Misionera, celebrada ese mismo día, invitando a rezar “y de un modo especial, por los misioneros... Que no falte nuestro apoyo espiritual y material a cuantos trabajan por las misiones”. Durante su breve visita, el Papa saludó a los Jefes de las Delegaciones que participaban en el Encuentro Internacional por la Paz, promovido por la Comunidad de San Egidio, en Nápoles del 21 al 23 de octubre, bajo el tema “Por un mundo sin violencia - Religiones y cultura del diálogo”. Para finalizar, de especial relevancia fue el discurso que Benedicto XVI dio al Congreso Internacional de Farmacéuticos Católicos, en el cual les recordó su “papel educativo” de frente a los pacientes: “El farmacéutico debe invitar a cada uno a un impulso de humanidad, para que todo ser humano sea protegido desde su concepción hasta su muerte natural, y para que los medicamentos cumplan verdaderamente su función terapéutica”.
