AFRICA/COSTA DE MARFIL - La Iglesia y Caritas trabajan para asistir a las personas afectadas por las exhalaciones tóxicas del barco del veneno, y el País afronta una difícil crisis

viernes, 22 septiembre 2006

Abidján (Agencia Fides) - “Estamos valorando por medio de Caritas cuales son las necesidades de la población para poder llevar una ayuda dirigida y específica a la población afectada por las exhalaciones de los rechazos tóxicos" dice a la Agencia Fides don Blaise Amia, colaborador de la Conferencia Episcopal de Costa de Marfil, dónde está en curso las operaciones para remover los residuos tóxicos descargados ilegalmente en varias zonas de Abidján, la capital económica del País.
"Los hospitales civiles y las estructuras sanitarias y de asistencia estatal están realizando su labor para asistir a la población" - continúa el sacerdote marfileño - "Como Iglesia hemos puesto inmediatamente a disposición nuestras estructuras. Ahora nos movemos según una óptica de subsidiariedad. La investigación que Caritas está realizando en los diversos barrios de la ciudad sirve para localizar las exigencias de la población que no han quedado satisfechas por la intervención estatal, para poder así elaborar un plan de intervención adecuada por parte de la Iglesia católica".
"La Iglesia católica ya trabaja sobre todo a nivel de asistencia espiritual y psicológica en los barrios afectados por una verdadera emergencia ambiental, donde el aire es irrespirable. Nuestras futuras operaciones tendrán que profundizar esta obra de ayuda".
Según los responsables del servicio sanitario marfileño, las estructuras hospitalarias locales se encuentran al límite de sus capacidades. Son más de 44.000 las personas que han pedido visitas y atención médica, de las cuales tan solo el 66 han sido hospitalizadas. En el capital marfileña se ha difundido una auténtica psicosis de envenenamiento y la Organización Mundial de la Salud ha sugerido poner en marcha una campaña informativa para alentar a la opinión pública. Según los expertos, en efecto, las exhalaciones tóxicas no deberían tener a largo plazo consecuencias en la salud de las personas.
Las 528 toneladas de residuos tóxicos eran transportadas por el barco "Probo Koala", y fueron vertidas al exterior en 15 vertederos abusivos situados en diversos barrios de la ciudad, provocando exhalaciones tóxicas que han causado la muerte de 7 personas.
El suceso de los residuos ha provocado también la caída del gobierno después de que la población saliese a las calles pidiendo la dimisión de algunos ministros, acusados de haber tenido un papel en el suceso. El 16 de septiembre, el Presidente de la Costa de Marfil Laurent Gbagbo nombró un nuevo gobierno, presidido, como el precedente, por Charles Konan Banny, (ver Fides 19 de septiembre de 2006). Este episodio se introduce en el ámbito de la crisis marfileña de la que se busca una vía de escape después de que las Naciones Unidas hicieran oficial el aplazamiento de las elecciones previstas para el 31 de octubre, en una reunión tenida en Nueva York, en la que no participó el Presidente Gbagbo (ver Fides 21 de septiembre de 2006).
Para hacer frente a la crisis política marfileña están previstas numerosas reuniones en las próximas semanas porparte de los organismos internacionales interesados: Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO), Unión Africana, Grupo Internacional de Trabajo para Costa de Marfil, Consejo de seguridad de las Naciones Unidas. (L.M) (Agencia Fides 22/9/2006 Líneas: 40 Palabras: 542)


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