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Roma (Agencia Fides) - "Es un seminario muy importante para nosotros que iniciamos nuestro ministerio episcopal. Aprecio mucho las conferencias que nos han dado personas muy competentes, los argumentos tratados conciernen a todo el conjunto de preocupaciones del ministerio pastoral. También el intercambio entre nosotros Obispos y la intensidad de los debates contribuyen a hacer del seminario un acontecimiento muy importante. Se trata de una buena preparación para nuestro trabajo pastoral. La vida de la Iglesia es compleja, pero gracias al Seminario nosotros que somos Obispos de reciente nombramiento hemos recibido algunas indicaciones" dice a la Agencia Fides Mons. Fulgence Muteba Mugalu, Obispo de Kilwa-Kasenga al este de la República Democrática del Congo, que se encuentra en Roma para el Seminario de estudio promovido por el Dicasterio Misionero para los Obispos ordenados en los últimos dos años.
"El Seminario nos está ayudando a revisar y examinar nuestra responsabilidad como Obispos. Es muy importante el dialogo que tenemos entre todos los Obispos, pues aunque venimos de Países y continentes muy distitnos, África, Asia y América Latina, tenemos experiencias y preocupaciones similares" añade Mons. Tesfaselassie Medhin, Eparca de Adigrat en Etiopía.
"Tenemos dificultades que derivan de las condiciones socioeconómicas" dice Mons. Medhin. "El problema es la pobreza que afecta especialmente a los jóvenes. Pero esto no impide a la comunidad cristiana vivir en la esperanza, alimentados por la fe. Un elemento que nos hace tener esperanza en el futuro lo constituye las buenas relaciones interreligiosas: todas las creencias y los diversos grupos religiosos se respetan recíprocamente y colaboran en las situaciones de crisis."
Los dos Obispos trabajan en diócesis con graves problemas socio-económicos "En mi diócesis vivimos una situación particular a causa de las violencias que todavía sacuden la parte oriental de la República Democrática del Congo" dice el Obispo de Kilwa-Kasenga. "El primer problema que tenemos que afrontar es el de la seguridad; algunas zonas de la diócesis no son todavía seguras, hay, cuatro parroquias cuyo territorio por ejemplo, se ve turbado por la presencia de los milicianos. Otro desafío lo constituye el retorno de los refugiados de guerra. Como Pastor de estas poblaciones estos dos problemas constituyen para mí una grave preocupación. Estamos haciendo progresos en el camino de la paz pero queda todavía mucho camino por recorrer”.
"Sin embargo, esto no nos impide continuar nuestra acción evangélica" precisa el Obispo congoleño. "Nada más llegar a mi diócesis de vuelta de Roma comenzaremos una programación de las actividades y las estructuras pastorales que deberá responder a las exigencias de una diócesis rural con largas distancias por recorrer para llegar a los fieles esparcidos por el territorio. No queremos multiplicar las estructuras, sino que más bien hay que hacer que la acción pastoral se coordine de forma coherente”.
"Queremos además ofrecer nuestra contribución a los cambios socio-políticos que se están llevando a cabo en nuestro País. En octubre tendremos el segundo turno de las elecciones presidenciales y locales. Hemos desarrollado una actividad de sensibilización y educación electoral durante el primer turno y ahora nos preparamos a hacerlo de cara al segundo" concluye el Obispo. (L.M) (Agencia Fides 21/9/2006 Líneas: 40 Palabras: 539)
