ÁFRICA/BURUNDI - Tensiones políticas en Burundi. “Un desperdicio de tiempo y recursos porque no son afrontados los problemas reales del país” dice una fuente de la Iglesia local

jueves, 31 agosto 2006

Bujumbura (Agencia Fides)- “Es difícil establecer la verdad de los hechos. Es necesario ser prudentes en los análisis. Es verdad sin embargo que el país está atravesando un momento nada fácil” dice a la Agencia Fides una fuente de la Iglesia local de Bujumbura, capital de Burundi, luego de las tensiones en las últimas semanas que han involucrado también a las Naciones Unidas.
Ayer, 30 de agosto, fue hecho público que el gobierno de Burundi ha pedido a las Naciones Unidas el retiro del jefe de la Operación de la ONU en Burundi (ONUB), Nurreldin Satti, acusado de haber tenido una conducta “no diplomática”. El portavoz del gobierno ha acusado Satti, originario de Sudán, de antagonismo hacia el gobierno del Presidente Pierre Nkurunziza. “Las relaciones entre gobierno y Naciones Unidas son buenas. Pero a nivel individual su comportamiento no ha sido correcto”, afirmó el portavoz. A Satti le es particularmente objetado el haber fijado una reunión de diplomáticos extranjeros para discutir la investigación corriente sobre un plano para hacer caer el gobierno, sin haber advertido a las autoridades. A inicios de agosto fueron arrestadas siete personas, entre las cuales el ex-presidente Domitien Ndavizeve, con la acusación de haber organizado un golpe de Estado.
“En mérito a las acusaciones dirigidas a los arrestados no podemos expresar ninguna opinión porque la investigación se encuentra todavía en proceso y las noticias son pocas y fragmentarias” dice la fuente de Fides. “Incomoda sin embargo ver a Burundi recaer una vez más en tensiones políticas, distrayendo a los gobernantes y a la población de los verdaderos problemas del país, que están vinculados al desarrollo y a la indigencia de buena parte de sus habitantes”.
Burundi es uno de los países más pobres de África y se coloca en el 169mo lugar en el índice del desarrollo humano. Este índice determina el grado de bienestar de la población tomando en consideración no sólo la riqueza producida por cada país (Producto Bruto Interno) sino también su distribución, analizando por ejemplo el sistema sanitario y escolástico.
“Cuando el actual gobierno subió al poder hizo muchas promesas, probablemente excesivas, que ahora no está en grado de mantener. No se puede excluir que estas tensiones sean, al menos en parte, alimentadas deliberadamente para distraer a la gente de los verdaderos problemas del país” dice nuestra fuente. “Los mismos desencuentros con la ONU pueden ser vistos en esta óptica, porque la comunidad internacional, frente a la falta de iniciativa de la dirigencia burundés ha cortado los fondos prometidos, como lo ha hecho, por ejemplo el Banco Mundial. La corrupción continúa siendo, en efecto, uno de los principales problemas y los donantes exigen garantías precisas sobre el correcto utilizo de sus fondos”.
“Esperamos sin embargo que prevalezca la sensatez, como lo han deseado los Obispos, que en un encuentro con el Presidente han pedido a todos de cooperar para serenar los ánimos. El Presidente acogió la invitación dirigiendo un discurso radiofónico a la nación para calmar las aprensiones de la población” concluye la fuente.
El Presidente Nkurunziza fue elegido hace un año como coronación del plan de paz que puso fin a 12 años de guerra civil que han dejado 300 mil muertos. (L.M.) (Agencia Fides 31/8/2006)


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