AFRICA/CONGO - Llamamiento urgente para proveer de ayudas alimentarias a miles de personas en fuga en la zona oriental del Congo: las reservas de alimento se están agotando, aumentan los casos de desnutrición

miércoles, 26 julio 2006

Bunia (Agencia Fides) - Las violencias que continúan verificándose en la zona oriental de la República Democrática del Congo obligan a decenas de millares de personas a huir nuevamente de sus casas. El Programa Alimentario Mundial de las Naciones Unidas (PAM) lanzó la alarma advirtiendo que sus propias reservas de alimentos se están agotando y dirigió un llamamiento urgente a los donantes internacionales para que apoyen su compromiso de asistir a este país martirizado. La situación despierta particular preocupación en Gety, provincia del Ituri, donde unos 38.000 evacuados han encontrado refugio. El 14 de julio el PAM distribuyó raciones para dos semanas, tomándolas de sus propios depósitos en Bunia, destinados a 30.000 personas en Gety, pero se necesitan urgentemente otros recursos ya que las reservas alimentarias del PAM en Bunia están prácticamente terminadas.
“Estamos afrontando las consecuencias del mayor movimiento de personas acontecido en la región en los últimos dos años, cuando tuvieron lugar importantes combates”, dijo Félix Bamezon, Director del PAM en la República Democrática del Congo. La situación humanitaria en la nación, que ha sido llamada a las urnas el próximo domingo, es dramática: las personas viven en condiciones altamente precarias y los niños son los que más sufren. Las organizaciones no gubernamentales que dirigen los centros nutricionales en Bunia hablan ya de un crecimiento en el número de niños desnutridos registrados desde comienzos de julio. Solamente en Gety, en los días pasados, se han registrado más de doscientos casos de desnutrición gravísima. La situación de inseguridad, debida a los ataques de las milicias, influye también en las actividades humanitarias ya que las carreteras no están practicables y los agentes humanitarios se ven obligados a limitar sus movimientos y las operaciones de asistencia.
En Katanga, en el sudeste, miles de personas han vuelto a casa desde Sampwe, donde se habían refugiado. Aunque están deseosas de comenzar una nueva vida y de reconstruir sus viviendas, se encuentran dependientes de la asistencia alimentaria y de ser provistas de semillas y aperos agrícolas, en los meses cruciales que preceden la próxima cosecha de febrero. El pueblo congolés se encuentra en un momento crucial en la vigilia de las primeras elecciones libres y democráticas. Por desgracia, cada año, en diversas zonas, la gente es maltratada y vejada, en sus casas y en los campos, por grupos armados en busca de alimento o dinero. Las mujeres son regularmente víctimas de abusos sexuales. (SL) (Agencia Fides 26/7/2006 Líneas: 35 Palabras: 438)


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