Astana (Agencia Fides) - “La promoción de los valores de la tolerancia, la verdad, la justicia y el amor deben ser el objetivo de cualquier enseñanza religiosa. El extremismo, el terrorismo y otras formas de violencia en nombre de la religión no tienen nada que ver con una auténtica comprensión de la religión, mas bien constituyen una amenaza contra la vida humana y deben por tanto ser rechazados” Son dos de las declaraciones finales del Encuentro Interreligioso que ha tenido lugar en Astana en Kazajstán el 24 y 25 de septiembre en el que ha tomado parte una Delegación de la Santa Sede presidida por el Cardenal Josez Tomko.
En el texto los participantes afirman entre otras cosas que “el dialogo interreligioso es uno de los más importantes instrumentos para garantizar la paz y la armonía entre los pueblos y las naciones” y condena el uso erróneo de las diferencias entre las religiones para perseguir objetivos delictivos y violentos. Son además conscientes de que está declinado el respeto por la sacralidad de la vida humana y por la dignidad de toda persona: pobreza, hambre, analfabetismo, inmoralidad, falta de acceso al agua y a la atención sanitaria constituyen serios desafíos a la estabilidad mundial. Con frecuencia además se recurre a la opresión y a la violencia para resolver las controversias.
“Estamos dispuestos a realizar todos los esfuerzos para evitar que las diferencias religiosas sean usadas como instrumento de odio y discordia” declaran los participantes que subrayan la necesidad de “continuar el dialogo constructivo entre los representantes de las religiones mundiales”. Por esto han decidido que se organice un Congreso al menos cada tres años con el nombre de “The Congress of leaders of world and traditional religions”. Como ha sido Kazajstán el promotor de la iniciativa se ha confiado a este país la labor de organizar un Secretariado. El segundo Congreso se tendrá en Astana. (S.L.) (Agencia Fides 26/9/2003 Líneas: 29 Palabras: 356)