Aldo Berardi, O.SS.T.
Beirut (Agencia Fides) – «Tuve el privilegio de ser invitado por el Patriarca maronita Rai a participar en la visita del Papa León al Líbano del 30 de noviembre al 2 de diciembre. Digo privilegio porque fueron días memorables de fraternidad y comunión», declara a la Agencia Fides el Vicario Apostólico de Arabia del Norte, obispo Aldo Berardi, O.SS.T., en relación con la reciente visita del Pontífice al país de los cedros.
«El Líbano es especial por su historia y por su profunda fe. Mi participación en este gran evento representa un momento extraordinario de fe y esperanza. Somos conscientes de las dificultades del Líbano, de los problemas económicos y sociales, y de las tensiones políticas internas y externas. La situación actual no nos deja indiferentes y nos preocupa profundamente», subraya el prelado.
«Todos soñamos con un Líbano próspero y generoso, un Líbano secular que eduque a los pueblos, lleno de energía y recursos que provienen de su pasado pluricentenario. Un Líbano multicultural y tolerante. Sin embargo, los acontecimientos recientes lo han convertido en un país sufridor que quiere recuperar su vitalidad y su creatividad. En este contexto, la visita del Papa León ha sido aún más relevante. El Pontífice vino a dar esperanza y alegría a este pueblo herido que desea levantarse y que tiene todos los recursos y posibilidades para ello».
«Quedé particularmente conmovido durante los diversos eventos en los que participé», enfatiza el Vicario Apostólico de Baréin, Catar, Kuwait y Arabia Saudita. «Todos sentimos una verdadera comunión y una mirada puesta en el futuro. Tengo en el corazón a las miles de personas reunidas en las calles, de todas las religiones, que vivieron la historicidad del evento. Bailar bajo la lluvia para honrar a un líder religioso acogido como un hermano. Recordaré siempre a los miles de jóvenes católicos que recibieron a jóvenes de otras religiones, expresando su esperanza ante el Papa a pesar de las dudas y dificultades, los dolores y la tentación de irse hacia otros horizontes. Un padre había venido a decirles que tuvieran valor por un futuro más brillante, construyendo sus vidas y su sociedad sobre la verdad. Llevo en mi mente, bien presente, a obispos y sacerdotes, religiosas y religiosos, muy cercana a su pueblo, compartiendo la miseria y el dolor, en solidaridad con un rebaño amado por el Señor. Son un ejemplo de cercanía y compasión que conmueve los corazones».
Berardi comparte la gran comunión de la Iglesia católica en todos sus aspectos, ritos y tradiciones, acercándose al Corazón del Señor y ofreciéndose en el altar para convertirse en una ofrenda al Padre en el Espíritu Santo. La visita del Papa León ha devuelto fuerza; el soplo vital ha vuelto. El Líbano recuperará su fuerza y vivirá nuevamente, arraigándose en su fe y levantándose junto a su Señor. Los operadores de paz han recibido la Paz que viene de Dios. «Rezo fervientemente para que este país tan querido pueda recuperarse. Se lo merece», concluye el Vicario Apostólico.
(AP) (Agencia Fides 9/12/2025)
Aldo Berardi, O.SS.T.