Apostolic Nunciature Thailand
Bangkok (Agencia Fides) – “Nos complace saber que el diálogo iniciado por Camboya y Tailandia ha alcanzado numerosos puntos de acuerdo que esperamos que puedan conducir a la reconciliación y a una paz estable y duradera entre las partes implicadas”. Son las palabras del arzobispo Peter Bryan Wells, Nuncio Apostólico en Camboya y Tailandia, tras el acuerdo fronterizo alcanzado entre Camboya y Tailandia después del conflicto que duró varios días y que causó más de 40 muertos y el desplazamiento de miles de personas. A preguntas de la Agencia Fides, el representante de la Santa Sede añade: “Esperemos que este compromiso continúe en el futuro para evitar que se repita la violencia que hemos presenciado en las últimas semanas”.
“Nos alienta también que esto nos permita centrar nuestros esfuerzos en las miles de personas desplazadas y necesitadas debido a este triste conflicto”, concluye el Nuncio Apostólico. La situación en la frontera es trágica. Según algunas estimaciones, más de 260.000 personas han sido desplazadas. Se han establecido campamentos de acogida en varias provincias de Camboya y Tailandia, muchos de los cuales fueron abiertos por las diócesis locales, como el de Ubon Ratchathani (ver Fides, 29/7/2025). Entre los desplazados se encuentran numerosas mujeres con niños y recién nacidos. Algunos declararon a los medios locales que habían huido con sus familias, viéndose obligados a abandonarlo todo en pocas horas al estallar repentinamente los combates.
Qué estipula el acuerdo
Una larga disputa sobre los templos ubicados en la frontera desató las hostilidades entre ambos países. Los templos son reclamados por ambas naciones debido a una vaga demarcación trazada por los administradores coloniales franceses de Camboya en 1907. Los enfrentamientos del mes pasado fueron los más sangrientos en la región en más de una década y obligaron a más de 300.000 personas a huir de las zonas de combate en ambos lados de la frontera.
La tregua fue negociada por el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, presidente del bloque regional de la ASEAN, a petición del presidente estadounidense Donald Trump y de China. El acuerdo de alto el fuego fue seguido por tres días de conversaciones en Kuala Lumpur que concluyeron con una declaración conjunta que que estipula que “ambas partes acuerdan un alto el fuego que incluye todo tipo de armas, incluidos los ataques contra civiles, bienes civiles y objetivos militares de ambas partes, en todos los casos y en todas las zonas. Este acuerdo no debe ser violado bajo ninguna circunstancia”.
En los últimos días, Camboya y Tailandia se acusaron mutuamente de violar el acuerdo. Los enfrentamientos se reavivaron a lo largo de la frontera de 800 kilómetros, aunque remitieron rápidamente. La declaración también exige una nueva reunión entre las partes en el plazo de un mes y el compromiso de ambos gobiernos de “abstenerse de difundir información o noticias falsas para reducir las tensiones”. El documento fue firmado por el viceministro de Defensa tailandés, Nattaphon Narkphanit, y la ministra de Defensa camboyana, Tea Seiha.
(F.B.) (Agencia Fides 8/8/2025)