EUROPA/ITALIA - Monseñor Berardi a los jóvenes peregrinos del Vicariato de Arabia del Norte llegados a Roma para el Jubileo: “Abrid vuestros corazones al Espíritu Santo”

jueves, 31 julio 2025




Roma (Agencia Fides) – “Vivimos porque tenemos esperanza. La esperanza es una forma de recibir aquello en lo que creemos. Es una bendición que nos hace conocer el sentido de nuestra vida, que es Jesús”. Esta mañana, 31 de julio, en el Convento de San Crisógono de Roma, monseñor Aldo Berardi O.SS.T., Vicario Apostólico de Arabia del Norte (AVONA), ha celebrado la misa de bienvenida para los jóvenes peregrinos que llegaban del Vicariato con motivo del Jubileo de los Jóvenes. Del grupo inicialmente organizado para venir a Roma, algunos no recibieron visados al partir, lo que dejó un profundo sentimiento de amargura en ellos y en toda la comunidad del Vicariato. Pero con palabras como “esperanza, discernimiento, caridad y fe”, Berardi animó a los jóvenes a seguir adelante a pesar de las dificultades, convencidos de que Jesús siempre está con ellos.

“Estamos aquí porque queremos ser confirmados. Queremos estar con otros para sentirnos como en familia. Y la gran familia católica viene a Roma para recibir a Cristo en una peregrinación de esperanza. Es importante que estéis aquí, aunque estéis cansados, el viaje haya sido difícil y hayáis tenido que hacer muchas y largas filas. Es bonito que vengáis a confirmar vuestra fe y a recibir la fuerza del Espíritu Santo. Estáis aquí para encontrar a Jesús, que está en todas partes, junto con este medio millón de peregrinos. Jesús nunca vino físicamente a Roma —ha destacado el obispo—, pero está con nosotros. Envió a sus apóstoles por todo el mundo, cada uno a un lugar diferente, pero la Iglesia de Roma es la que preside en la caridad, la que ha confirmado a las demás Iglesias en la fe a través de la espiritualidad”.

“La incomodidad de esta gran multitud a veces es difícil, pero espiritualmente es poderosa. Así que, que no decaiga el ánimo. Al regresar a casa, os sentiréis mejor, seréis más fuertes y testigos de Jesús. Sabemos que no podemos hablar mucho fuera de nuestra iglesia, pero sí podemos vivir mucho. Esto significa que nuestras vidas son un testimonio de quiénes somos, de lo que creemos y del amor que hemos recibido en el Espíritu Santo. Dios está en todas partes. Está con nosotros en nuestro Vicariato, en nuestros diferentes países, en nuestras diferentes comunidades. Pero el Señor también nos bendice cuando nos movemos física y espiritualmente. Así que, cuando nos movemos físicamente, aunque a veces nos cueste, nos movemos en nuestro corazón y encontramos la manera de tocar el corazón de Dios. Dios está tocando el fruto del Espíritu que está en sus manos. Abrid los corazones, las mentes y tened la seguridad de que el Señor os dará fuerza y responderá a vuestras preguntas. Quizás no de inmediato, pero el Señor ya os está hablando. Así que abrid vuestros corazones a su presencia, y el Espíritu Santo estará con vosotros”.

Continuando su reflexión, el Vicario Apostólico se refirió a San Ignacio de Loyola cuya memoria litúrgica se celebra el 31 de julio. “El enfoque de la Congregación Jesuita fundada por San Ignacio de Loyola es el discernimiento. El discernimiento lleva tiempo, a veces años. Y a veces decimos: 'Cuando estuve en ese lugar, ocurrió esto. No vi la señal de Dios, ahora lo entiendo'. Por eso, es importante el discernimiento, la presencia del Señor, y cómo discernir nuestras actividades, nuestro compromiso, lo que estamos haciendo”. “Pidamos al Señor que esta peregrinación nos toque el corazón y nos bendiga”, concluyó el obispo, quien presidió la concelebración eucarística junto a cinco sacerdotes del Vicariato Apostólico de Arabia del Norte.


(AP) (Agencia Fides 31/7/2025)

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