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por Cosimo Graziani
Addis Abeba (Agencia de Fides) - Según fuentes diplomáticas conocedoras del caso, las negociaciones diplomáticas entre Etiopía y Somalia para la resolución de la cuestión del acceso al mar de Addis Abeba y el permiso relativo otorgado por Mogadiscio estarían bloqueadas. La última ronda de conversaciones entre los dos países se celebró en febrero, pero la noticia se ha filtrado en las primeras semanas de julio. El anuncio tiene repercusiones en la geopolítica africana, en concreto en la región del Cuerno de África, y en todo el mundo, ya que, por ejemplo, afecta al transporte de bienes a través del Mar Rojo.
En el centro del problema está la solicitud de acceso al mar por Etiopía. En enero del año pasado, el gobierno etíope había firmado un acuerdo con la región separatista de Somalilandia para obtener acceso al mar a través de un tramo de veinte kilómetros a lo largo de la costa de este último. La reacción de Somalia, de la que Somalilandia se separó formalmente, no se hizo esperar y para resolver la diatriba intervino Turquía, cuya mediación condujo a un acuerdo en diciembre pasado entre los dos contendientes.
A partir de entonces, Somalia y Etiopía comenzaron negociaciones técnicas para explorar la posibilidad de acceso al mar para Addis Abeba, pero desde abril pasado no se había fijado ninguna reunión entre las delegaciones de los dos países. Además del acceso al mar, la posibilidad del reconocimiento de la independencia de Somalilandia también se puso sobre la mesa, de acuerdo con la misma fuente diplomática que cita la agencia somalí Shabelle. Etiopía oficialmente nunca se ha comprometido a hacer este movimiento diplomático que, por otro lado, sigue siendo un recurso que puede usar en cualquier momento.
Si bien el acuerdo de diciembre de 2024 se consideró un éxito de la diplomacia turca en África, la noticia del estancamiento actual debilita la posición de Ankara en el continente. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha invertido considerablemente en los últimos años, tanto económica como políticamente, en la presencia de su país en todo el continente africano, especialmente en el Cuerno de África, cuyo papel en la logística internacional es crucial. Turquía está presente en África gracias a una densa red de instituciones religiosas que han facilitado su penetración cultural y social; ha abierto embajadas en todo el continente; ha firmado distintos acuerdos militares, entre los que destaca uno el año pasado con Somalia, Libia, Kenia, Ruanda, Nigeria y Ghana; y Turkish Airlines, la aerolínea de bandera turca, opera actualmente más de cincuenta destinos africanos. África también ha adquirido una importancia estratégica para Turquía debido a su presencia marítima, y desde esta perspectiva, su presencia en el Cuerno de África lo es aún más. Si fracasa un acuerdo negociado por Ankara en la región, la propia posición de Turquía también se verá afectada.
La cuestión central en las relaciones entre Etiopía y Somalia es la soberanía de este último. Si Etiopía cediese en su reconocimiento de Somalilandia, el Estado correría el riesgo de quedar completamente desmembrado. Recientemente han estallado enfrentamientos armados en la región de Puntlandia, que se encuentra en guerra con el gobierno central desde el año pasado debido a las enmiendas constitucionales aprobadas a propuesta del presidente somalí, Hassan Mohamud. Los enfrentamientos se han producido entre fuerzas locales y fuerzas progubernamentales. Al igual que Somalilandia, que declaró su independencia de Mogadiscio hace treinta años, Puntlandia exige una mayor autonomía del gobierno central desde 1998.
En esta situación, Egipto podría ganar peso político en la región, tras años de tensas relaciones con Etiopía, especialmente en relación con la construcción de la Gran Presa del Renacimiento Etíope en el Nilo. La mediación turca entre Etiopía y Somalia lo había apartado de la disputa, pero el estancamiento de las negociaciones ha devuelto a El Cairo al juego de los equilibrios regionales actuales y futuros. A principios de la segunda semana de julio, el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, se reunió con su homólogo somalí y le prometió una mayor vigilancia en el Mar Rojo. Un gesto para Adís Abeba, pero también para Ankara, como parte de la mejora de las relaciones entre Egipto y Turquía en otros contextos, como el Mediterráneo oriental y Libia.
(Agencia Fides 31/7/2025)