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Castel Gandolfo (Agencia Fides) - «Expreso mi profundo pesar por el ataque del ejército israelí contra la parroquia católica de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza»: con estas palabras claras y directas se ha pronunciado hoy el Papa León XIV, al referirse al ataque israelí que el pasado jueves alcanzó el complejo de la iglesia católica latina dedicada a la Sagrada Familia en la Franja de Gaza.
Tras el rezo del Ángelus, que el Pontífice ha presidido por segunda vez ante la multitud reunida en la plaza de la Libertad en Castel Gandolfo, el papa León ha recordado con claridad las responsabilidades de la tragedia y ha mencionado los nombres de las tres víctimas del ataque: Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud. «Este acto se suma a los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza» ha lamentado el Papa, quien ha renovado su llamamiento una vez más por «el fin inmediato de la barbarie de la guerra y que se llegue a una resolución pacífica del conflicto».
El Pontífice ha exhortado a la comunidad internacional a «que respete el derecho humanitario y la obligación de proteger a los civiles, así como la prohibición de los castigos colectivos, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de la población». Ha querido también reiterar su cercanía a «nuestros queridos cristianos de Oriente Medio»: «Comparto su sentimiento de lo poco que se puede hacer en esta situación tan dramática. Están en el corazón del Papa y de toda la Iglesia. Gracias por su testimonio de fe».
Según ha informado la Sala de Prensa de la Santa Sede, el pasado viernes 18 de julio el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mantuvo una conversación telefónica con el Papa León XIV para abordar «el ataque militar del ejército israelí» ocurrido el día anterior, que causó la muerte de tres personas y heridas a otras, algunas de ellas graves. Las autoridades israelíes han calificado el trágico suceso de «accidente» o «error».
Sin embargo, esa misma noche, en una entrevista con una cadena de televisión italiana, el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin declaró que «se puede dudar legítimamente» de esa interpretación, considerando que el ataque podría responder «a la voluntad de atacar directamente una iglesia cristiana, sabiendo lo mucho que los cristianos representan un elemento de moderación en Oriente Medio y en las relaciones entre palestinos y judíos». «Una vez más –añadió Parolin–, habría una voluntad de eliminar cualquier elemento que pueda ayudar a alcanzar al menos una tregua y, luego, la paz».
En su breve catequesis antes del rezo del Ángelus, el Papa León XIV, que por la mañana ha presidido la concelebración eucarística en la catedral de Albano, ha reflexionado sobre la dinámica de la hospitalidad a partir de las lecturas dominicales: la acogida que Abraham y Sara ofrecieron al Señor en la figura de tres misteriosos viajeros, y la hospitalidad brindada a Jesús por las hermanas Marta y María.
«Cada vez que aceptamos la invitación a la Cena del Señor y participamos en la mesa eucarística» ha recordado el Papa León «es Dios mismo quien “pasa a servirnos”. Sin embargo, nuestro Dios supo hacerse huésped primero, y también hoy está a nuestra puerta y llama». El Pontífice se ha detenido especialmente en el episodio evangélico de la hospitalidad ofrecida a Jesús por María y Marta, con la primera escuchando las palabras del Señor y la segunda ocupándose de acogerlo y lamentándose de la escasa colaboración que le ofrece su hermana. «Marta es una persona generosa, pero Dios la llama a algo aún más hermoso que la propia generosidad. La llama a salir de sí misma» ha dicho el Pontífice añadiendo «sólo esto hace florecer nuestra vida: abrirnos a algo que nos aparte de nosotros mismos y al mismo tiempo nos llene. Mientras que Marta se queja de que su hermana la ha dejado sola para servir, pareciera que María ha perdido el sentido del tiempo, conquistada por la palabra de Jesús. No es que sea menos concreta que su hermana, ni menos generosa, sino que ha aprovechado la oportunidad».
(GV) (Agencia Fides 20/7/2025)
