ASIA/CHINA - Don Thaddeus Wang ordenado Obispo de la diócesis de Zhengzhou

jueves, 25 enero 2024

Por Gianni Valente y Marta Zhao

Zhengzhou (Agencia Fides) - La diócesis de Zhengzhou cuenta con un nuevo obispo, después de haber estado sin obispo residente durante más de setenta años. Hoy, jueves 25 de enero, en la iglesia Qinghuayuanlu del distrito de Huiji, dedicada a Nuestra Señora de Lourdes, se ha celebrado la ordenación episcopal del sacerdote Thaddeus Wang Yuesheng. La celebración de la consagración de Wang Yuesheng ha sido oficiada por Joseph Shen Bin, obispo de Shanghai, y por los co-consagrantes Joseph Yang Yongqiang, obispo de la diócesis de Zhoucun, y Joseph Zhang Yinlin, obispo de la diócesis de Anyang. También han participado en la liturgia Peter Jin Lugang, obispo de la diócesis de Nanyang, y más de 300 sacerdotes, religiosas y fieles de todas las diócesis de la provincia.

Zhengzhou es la capital de Henan, provincia de la China central a la que llegaron en distintas épocas las misiones de los jesuitas, los lazaristas y el Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME). En el siglo XX, las misiones de los javerianos de Parma desempeñaron un papel importante en Zhengzhou.

La Ordenación - informa el boletín de la Oficina de Prensa del Vaticano - ha tenido lugar «en el marco del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular China». Don Thaddeus Wang Yuesheng había sido «nombrado por el Santo Padre obispo de Zhengzhou, en la provincia china de Henan, el 16 de diciembre de 2023».

El nuevo obispo tiene 58 años. Nació en Zhumadian (Henan) el 27 de febrero de 1966, y estudió filosofía y teología en el Seminario del Centro-Sur de 1987 a 1993. Fue ordenado sacerdote el 17 de octubre de 1993. Ha desempeñado el cargo de párroco en Zhengzhou y desde diciembre de 2011 es párroco en la iglesia de Qinghuayuanlu, en el distrito de Huiji, Zhengzhou. El proceso que concluyó con el nombramiento pontificio el pasado 16 de diciembre, también ha contado con la contribución directa de los distintos componentes de la Iglesia local, según un criterio sinodal.

La diócesis.

La historia de la Diócesis de Zhengzhou comienza con el establecimiento de la Prefectura Apostólica de Henan Occidental, creada por el Papa San Pío X en 1906 y encomendada por la Sagrada Congregación “de Propaganda Fide” a la Pía Sociedad de San Francisco Javier para las Misiones Extranjeras (misioneros javerianos). En 1911, la Prefectura fue elevada a Vicariato Apostólico, y a su frente fue llamado el javeriano italiano Luigi Calza, primer religioso de su Congregación ordenado Obispo.

En diciembre de 1924, el Vicariato Apostólico de Henan Occidental se convirtió oficialmente en el Vicariato Apostólico de Zhengzhou. En otoño de 1928, el arzobispo Guido Conforti, fundador de los javerianos (y proclamado santo por Benedicto XVI en 2011) visitó Zhengzhou, haciendo realidad su sueño de visitar a “sus” misioneros en China. «La primera impresión que se recibe al entrar en territorio chino -observaría más tarde el santo prelado- es la de encontrarse en medio de un pueblo que promete mucho de su futuro y que en un tiempo no demasiado lejano, tendrá quizá la mayor influencia sobre el equilibrio del mundo, que no podrá prescindir de él».

El vicariato de Zhengzhou fue elevado a diócesis en 1946, año del establecimiento de la jerarquía católica china. Ese mismo año, el javeriano Faustino Tissot fue nombrado obispo de Zhengzhou. Tras el advenimiento de la República Popular China (1949), en 1953, el obispo Tissot y otros 16 sacerdotes extranjeros fueron expulsados de China. Solo seis sacerdotes chinos continuaron con la labor pastoral de la diócesis hasta los años de la Revolución Cultural, cuando también en Zhengzhou se desmantelaron tanto la diócesis como las actividades eclesiásticas públicas.

Tras la reactivación de la vida eclesiástica iniciada a finales de la década de 1970, la diócesis de Zhengzhou no volvió a tener obispos, sólo administradores diocesanos. Desde la década de 1980, varias iglesias han sido restauradas o construidas desde cero. La vida eclesiástica ha seguido latiendo, pero sin recuperar la intensidad del florecimiento que parecía manifestarse en la década de 1950. En aquel entonces, de una población de cuatro millones de habitantes, había más de veinte mil católicos bautizados. Hoy, en una población que se ha más que duplicado, según estimaciones de diversas fuentes, el número de católicos bautizados oscila entre diez mil y veinte mil.

La instalación de un nuevo obispo en Zhengzhou, en comunión con el obispo de Roma, más de setenta años después de la expulsión de su predecesor, es en cualquier caso un signo objetivo de una historia que vuelve a atar sus cabos. Una novedad que hay que considerar teniendo en cuenta ante todo la misión de anuncio del Evangelio a la que está llamada la Iglesia en China. Sólo caminando juntos hacia el horizonte de esta misión será posible superar con el tiempo las divisiones y los contrastes que afanan la labor pastoral de la comunidad eclesial china.

Desde la firma del Acuerdo Provisional entre la República Popular China y la Santa Sede (22 de septiembre de 2018), no se han producido en China ordenaciones episcopales ilegítimas, las celebradas sin el consentimiento papal, que habían causado dolorosas laceraciones entre los católicos chinos desde finales de la década de 1950. Desde esa firma, han tenido lugar en China seis nuevas ordenaciones episcopales. En el mismo periodo de tiempo, seis obispos llamados “clandestinos”, nombrados en el pasado sin respetar los protocolos estatales, también han solicitado y obtenido el reconocimiento de su función por parte de las autoridades civiles. Entre ellos se encuentra Peter Jin Lugang, obispo de Nanyang, del mismo Henan, que fue reconocido oficialmente por el Gobierno el 30 de enero de 2019.
(Agencia Fides 25/1/2024)


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