Niamey (Agencia Fides) – “Tras la caída de Gadafi, que disponía de importantes medios financieros para controlar la situación en el Sahel, Níger se había convertido en un punto clave de la acción occidental en la región. Sin embargo, tras la caída del presidente Mohamed Bazoum, el país ahora parece actuar de manera más independiente”, advierte Rahmane Idrissa, investigador de la Universidad de Leiden, a la Agencia Fides.
La junta militar que tomó el poder en Níger mediante el golpe del 26 de julio, que depuso a Bazoum (véase Fides 27/7/2023), ha anunciado la derogación de la ley del 26 de mayo de 2015 que penalizaba el tráfico de migrantes en Níger. “Una ley que había sido aprobada bajo la presión de la Unión Europea”, recuerda el investigador nigeriano.
Las rutas migratorias que atraviesan Níger se concentran en la ciudad de Agadez, que solía ser un popular destino turístico. “Hace unas dos décadas, Agadez era una hermosa estación turística visitada por personas de Europa. Había hoteles maravillosos, incluido uno italiano que ofrecía excelente cocina italiana”, recuerda Idrissa.
“El papel de la ciudad como centro para el tráfico de personas disminuyó en 2015-16 después de que la Unión Europea presionara a Níger para que aprobara una ley que penalizara el paso de migrantes por territorio nigerino, debido a las tragedias en el Mediterráneo protagonizadas por migrantes” subraya el investigador. “Aunque esta ley no detuvo por completo el tráfico de personas a través de Níger, sí logró reducirlo significativamente en comparación con 2015”, señala el investigador de la Universidad de Leiden.
“Yo mismo -continúa el investigador- he podido comprobar que, en comparación con el pasado reciente, en Niamey había menos ciudadanos de los países costeros de África Occidental esperando para emprender el viaje que les llevaría a la costa mediterránea a través de Agadez”.
A pesar de esto, Idrissa señala que la medida no siempre ha beneficiado a los migrantes: “Es importante destacar que, una vez en Agadez, a los migrantes se les prohibía continuar su viaje, lo que aumentaba su peligro. Se encontraban solos y tenían que aprender a sobrevivir por sí mismos. Posteriormente, se intentaba repatriarlos y, mientras esperaban la repatriación, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se encargaba de su asistencia”.
La derogación de la ley por parte de la junta militar ha recibido críticas severas de la Unión Europea. Ylva Johansson, Comisaria europea de Asuntos de Interior, ha expresado una profunda preocupación por la derogación de la ley, declarando: “Lamento profundamente esta decisión. Estoy muy preocupada por la situación. Hay un gran riesgo de que esto cause más muertes en el desierto; ese es el punto más preocupante”. Johansson ha añadido que esto probablemente llevaría a más migrantes a dirigirse a Libia e intentar cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa.
La Unión Europea condenó enérgicamente la toma del poder en Níger el 26 de julio por parte de los militares, quienes mantienen al Presidente Mohamed Bazoum bajo arresto desde entonces. Después del golpe, la UE ha suspendido su ayuda presupuestaria a Níger y puesto fin a toda cooperación en materia de seguridad.
(L.M.) (Agencia Fides 29/11/2023)