ASIA/PAKISTÁN - La nación es de todos: Aspiraciones de representación política de ciudadanos de todas las confesiones religiosas en vísperas de las elecciones

viernes, 24 noviembre 2023 política   elecciones  

Rawalpindi (Agencia Fides) - Los ciudadanos cristianos de Pakistán exigen una revisión de los mecanismos de representación política y un aumento de la presencia de candidatos parlamentarios con vistas a las próximas elecciones generales, fijadas para el 8 de febrero de 2024. El arzobispo Joseph Arshad, líder de la diócesis de Islamabad-Rawalpindi, ha subrayado la importancia de tener en cuenta las aspiraciones de las minorías religiosas durante el proceso electoral. Asimismo, ha afirmado que las elecciones generales son cruciales para promover la democracia en Pakistán y ha instado a todos los líderes políticos a trabajar juntos por el progreso y el desarrollo del país. El arzobispo es también presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de los obispos pakistaníes (NCJP).
El análisis de Arshad comienza con la observación de que “os ciudadanos no musulmanes sufren a menudo marginación en la sociedad”, pero subraya que “no se les puede ignorar en el proceso electoral”. Sostiene que, “para garantizar la equidad y la justicia social, es esencial escuchar, respetar y dar cabida a las aspiraciones de esos ciudadanos”. Arshad afirma que todos los partidos políticos deberían incluir candidatos de comunidades minoritarias en sus listas electorales, por considerarlo fundamental para una verdadera democracia. Esta inclusión, según Arshad, reforzará la democracia en Pakistán y contribuirá a una mayor integración en la sociedad de las comunidades más pequeñas y vulnerables, principalmente cristianos e hindúes.
Arshad subraya que es crucial que “todos los partidos políticos incluyan en su programa la protección de los derechos de las minorías y su bienestar”. Recuerda que los ciudadanos no musulmanes” han desempeñado un papel crucial en el desarrollo, la prosperidad y el crecimiento económico, social y cultural de Pakistán desde su creación en 1947”. Y que “la participación activa de las minorías ha estado presente desde el inicio del movimiento de construcción de la nación”.
El Jefe del Estado Mayor del Ejército de Pakistán, el general Syed Asim Munir, apoya la postura del obispo, reiterando la importancia de la unidad e inclusividad de Pakistán. En un discurso público en Rawalpindi, ha subrayado que “la nación pertenece a todos los ciudadanos, independientemente de factores como la religión, la provincia, la tribu, la lengua o las distinciones étnicas o sectarias”.
El general Munir también ha rechazo el uso de la fuerza o las acciones armadas por parte de entidades y grupos sociales, y ha subrayado el papel crucial de los líderes religiosos en la promoción de la paz y la armonía. Durante una reunión con eruditos islámicos de diferentes escuelas de pensamiento, instó a los líderes religiosos a guiar a los jóvenes hacia una mejor comprensión del Corán y la Sunna para construir una nación pacífica y armoniosa que integre todos sus diferentes componentes sociales, culturales y religiosos.
Durante la reunión, se ha realizado una condena unánime del extremismo, el terrorismo y el sectarismo por parte de los eruditos musulmanes, que se han comprometido a apoyar los esfuerzos del Estado por promover la tolerancia, la paz y la estabilidad en el país. Los oradores han reiterado el mensaje de paz del Islam y criticado cualquier interpretación errónea de las enseñanzas religiosas en beneficio de intereses particulares. El general Munir ha elogiado la fatwa "Paigham-e-Pakistan" emitida por algunos líderes religiosos islámicos, que condena la propaganda extremista y la intolerancia promovidas por grupos musulmanes radicales. Alentando a la adopción y aplicación generalizadas de esta declaración, ha subrayado que en Pakistán no hay lugar para la intolerancia ni los comportamientos extremistas, especialmente contra las minorías y los segmentos vulnerables de la sociedad.
Durante el seminario, la asamblea ha apoyó las medidas del gobierno para reforzar la seguridad del Estado, incluida la repatriación de extranjeros ilegales, y ha reconocido la preocupación de Pakistán por la infiltración terrorista desde Afganistán. También ha expresado su pesar por el actual conflicto de Gaza, condenando la actuación del gobierno israelí como un "crimen contra la humanidad". El general Munir, ante las próximas elecciones generales de febrero, en las que participarán 127 millones de votantes, ha reiterado el compromiso del gobierno y de las instituciones de promover un Pakistán unificado y pacífico, fomentando la inclusión en el tejido sociopolítico de la nación.

Actualmente, Pakistán está dirigido por un gobierno interino, establecido tras la disolución del Parlamento el 9 de agosto. Aunque la Constitución establece que las elecciones deben celebrarse en los 90 días siguientes a la disolución del Parlamento, la Comisión Electoral, ocupada en redibujar las circunscripciones tras el último censo, ha fijado la fecha de las elecciones para el 9 de febrero de 2024.
Actualmente, una de las cuestiones más cruciales en Pakistán se refiere a la posición del principal partido de la oposición, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), y de su líder, el ex primer ministro Imran Khan. Khan fue destituido del gobierno en abril de 2022 mediante una moción de censura parlamentaria y, tras liderar una campaña nacional a favor de elecciones anticipadas, fue encarcelado el 5 de agosto por corrupción.
Esta incertidumbre política se produce en un contexto de inestabilidad económica, en el que Pakistán se enfrenta a una crisis de balanza de pagos, altos niveles de deuda externa y una inflación generalizada que ha tenido graves consecuencias sociales y ha empobrecido a los hogares. En junio del año pasado, el Fondo Monetario Internacional concedió a Pakistán un paquete de rescate por valor de 3.000 millones de dólares.
(PA) (Agencia Fides 24/11/2023)


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