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Shijiazhuang (Agencia Fides) - En la provincia china de Hebei, varias asociaciones católicas dedicadas a Santa Ana celebraron ayer, miércoles 26 de julio, su fiesta patronal, testimoniando su fe y devoción a la patrona con obras de caridad y misericordia corporal.
El 26 de julio, la Iglesia católica celebra la memoria litúrgica de los santos Joaquín y Ana, padres de la Santísima Virgen María. Tras la celebración eucarística y el rosario, dirigidos por el sacerdote Lee Chiyee, algunos miembros de la Asociación Santa Ana que tiene su sede en la catedral de la diócesis de Shijiazhuang, han visitado a los enfermos en hospitales y residencias de ancianos, llevando consuelo material y espiritual a las personas enfermas y ancianas. Otras asociaciones también han vivido la jornada con la misma gratuidad, muestra de gratitud interior, manifestada a través de gestos de proximidad y apoyo a las personas en dificultad, siguiendo las palabras de Jesús, que llama a los suyos a "amar al prójimo como a uno mismo".
La primera Asociación de Santa Ana de la provincia de Hebei fue fundada por Paul Jiang Taoran (27 de julio de 1926 - 15 de noviembre de 2010), obispo de la diócesis de Zhengding (actual Shijiazhuang), el 8 de diciembre de 1990, solemnidad de la Inmaculada Concepción. A partir de entonces, la sede de la Asociación se ubicó en la catedral. El obispo Jang reconoció y quiso destacar el papel de la mujer en la vida y el trabajo de la Iglesia. Hoy, después de 33 años, la importancia decisiva de la mujer en la vida de la Iglesia está atestiguada y reconocida en todas las ramas de la comunidad eclesial: diócesis, parroquias, comunidades de base, comunidades rurales. Las católicas chinas participan en la vida litúrgica y toman iniciativas en el ámbito de las actividades pastorales y caritativas ordinarias, dedicando especial atención a la visita de enfermos y ancianos. Una obra de caridad practicada constantemente a lo largo del año, sin pausa, y alimentada por prácticas de devoción que jalonan la vida comunitaria: recitaciones solemnes de la Inmaculada Concepción cada primer viernes de mes, rezo del Rosario, Adoración Eucarística, Vía Crucis, confesión, peregrinaciones a santuarios marianos. Las mujeres miembros de la Asociación de Santa Ana y otros grupos similares rezan el Ave María, Laudes y Vísperas todos los días, encomendando la Iglesia a la protección de San José. Para ingresar en las Asociaciones, deben aprobar un pequeño examen de catecismo. Las asociaciones benéficas organizan periódicamente cursos de formación, encuentros de lectura de la Biblia. Cada grupo y cada persona traza su pequeño plan para anunciar el Evangelio en las situaciones y ambientes de convivencia social. Un estudio estadístico dado a conocer en 2017 ya atestiguaba que miembros de grupos católicos como la Asociación Santa Ana habían visitado más de 3.200 veces a familiares de enfermos, más de 1.200 veces en hospitales y más de 2.700 veces en más de 10 Residencias de Mayores. Cuando un enfermo se encuentra en estado crítico, llama a un sacerdote para pedir que le administre la unción de los enfermos. Y los miembros de las asociaciones que colaboran con los sacerdotes ya les han acompañado miles de veces a visitar a los enfermos y moribundos.
(NZ) (Agencia Fides 27/07/2023)
