ÁFRICA/NÍGER - “El Señor nos da sacerdotes provenientes de una comunidad perseguida”

Niamey (Agencia Fides) – El padre Laurent es sacerdote desde hace solo una semana. Originario de Kankani, un pueblo fronterizo con Burkina Faso donde la gente está amenazada por grupos armados, tuvo que huir a Makalondi. A pesar de la inseguridad generalizada en la región, se congregaron muchos cristianos el sábado 8 de julio. Dejaron sus pueblos para llegar a la ciudad, la capital Niamey, para la ordenación sacerdotal de uno de sus hijos, Laurent Woba. Fue ordenado por el obispo de Niamey, monseñor Laurent Lompo originario de la misma zona del pueblo Gourmanché, zona fronteriza entre Níger y Burkina Faso. Laurent se ha integrado en el presbiterio de la diócesis de Niamey. Sobre él habló el actual coordinador de la fraternidad de sacerdotes diocesanos. Reproducimos aquí una parte del discurso de bienvenida y acogida pronunciado padre François Azouma, oriundo del cercano Togo.

“Tu ordenación es motivo de alegría y de esperanza. Acabas de ser ordenado en un contexto difícil dada la situación de seguridad en su pueblo. Tu nacimiento a la vida sacerdotal, a pesar del clima de miedo, es para nosotros un signo de la esperanza que no defrauda. En la pared a la entrada de la Abadía de Keur Moussa en Senegal, está escrito: “Y el desierto florecerá”. Dado el contexto en el que viven las comunidades de tu zona, podemos permitirnos estar convencidos de que el desierto florecerá, porque es en estas comunidades donde los sacerdotes tienen tan difícil ejercer su ministerio, es en estas parroquias donde es imposible que los fieles se reúnan a orar, es en estos pueblos casi sin sus habitantes y es en estas comunidades dispersas y torturadas donde el Señor manifiesta su gloria a través del don del sacerdocio.

Dios no es serio, pero se toma las cosas en serio. El año pasado, después de la ordenación del padre Aimé Combari de la parroquia de Saint Marc en Torodi, la Misa de acción de gracias en Torodi se pospuso a las calendas griegas. A pesar de la proximidad de Torodi a Niamey es casi imposible organizar allí la primera misa, pero el Señor nos da Kankani, en la frontera con Burkina Faso. Podemos sentirnos tentados a preguntar al Señor si es serio todo esto. Y esto no es todo, ojalá Dios nos invite a celebrar el sacerdocio el próximo año en Bomoanga, la parroquia donde fue secuestrado el padre Pierluigi Maccalli. Dios no es serio, pero se toma las cosas en serio. De hecho, suscitando sacerdotes en comunidades martirizadas, perseguidas y aterrorizadas, donde los fieles tienen miedo de reunirse e incluso de rezar en casa, les da motivos para la esperanza. Si el Señor nos da sacerdotes de estas comunidades desiertas que comparten con nosotros su alegría, es también para nosotros una oportunidad de compartir su sufrimiento y sus miserias a través de las obras de misericordia hechas por ellos.

Padre Laurent, tú eres más consciente que nadie del contexto en el que has sido ordenado. Puede que no sepas a dónde vas, ¡pero al menos sabes de dónde eres! Se sensible a la miseria de tu pueblo, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, rostro de la misericordia del Padre. Mantén tus ojos fijos en Jesús, nuestro modelo a seguir. Todo lo que digas y todo lo que hagas que sea en el nombre de Jesús, no para agradar a los hombres, sino para agradar a Dios. Él es el amo, nosotros estamos a su servicio”.
(MA) (Agencia Fides 14/7/2023)

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