ASIA/CHINA - Nuevas ocasiones de comunión y unidad para la diócesis de Baoding

Baoding (Agencia Fides) – Tras la difícil época de la pandemia, en la que se cerraron las iglesias debido a las normas sanitarias, también en la diócesis de Baoding, en la provincia china de Hebei, la vida cotidiana de la comunidad católica local muestra señales que indican que se está "recomenzando". Con las re-aperturas inauguradas con ocasión del Año Nuevo chino, las liturgias eucarísticas celebradas con motivo de la consagración y dedicación de nuevas iglesias han brindado la oportunidad de experimentar y manifestar la comunión y la unidad eclesial entre los católicos bautizados. Así ocurrió, por ejemplo, a finales de febrero, cuando ya había comenzado el tiempo de Cuaresma, con ocasión de la solemne liturgia celebrada para la consagración y dedicación de la iglesia de Nanhuqu. A la concelebración litúrgica, presidida por monseñor Francis An Shuxin, asistieron también más de treinta sacerdotes. En la nueva iglesia, decorada festivamente, se entonaron cantos comunitarios con la contribución de bandas de música de varias parroquias. Religiosas de la Congregación diocesana de las Hermanitas de Santa Teresa de Lisieux y de la Congregación diocesana del Inmaculado Corazón de Nuestra Señora participaron en la celebración, junto con la comunidad de fieles. Todos "han rezado juntos para que la diócesis siga avanzando por el camino de la unidad, de la comunión y de la normalidad, buscando caminar unidos en el amor de Cristo", según un comunicado de la oficina diocesana. "Pongamos en primer lugar - continúa el comunicado - el bien de la Iglesia. Unámonos en torno al Obispo. Ofrezcámosle nuestras sugerencias para salvaguardar la unidad y la comunión de nuestra comunidad eclesial de Baoding, según la enseñanza de la Iglesia y teniendo en cuenta también lo que indica el Código de Derecho Canónico".
Antes del comienzo de la Cuaresma, el obispo An había presidido también la solemne celebración eucarística con ocasión de la reapertura de la parroquia de Shaojiazhuang, que acababa de ser restaurada con la recuperación de elementos típicos de los cánones arquitectónicos chinos. El tiempo que duraron las obras de restauración, hasta la primera celebración litúrgica en la iglesia restaurada, ha sido una ocasión propicia para que la comunidad parroquial realice un verdadero "viaje sinodal" y experimente la comunión fraterna al abordar las urgencias pastorales y misioneras. A la celebración litúrgica asistieron también sacerdotes, religiosas, coros parroquiales y bandas de música de las comunidades católicas más cercanas. Las autoridades locales también contribuyeron logísticamente al buen desarrollo de la celebración litúrgica, movilizando a los bomberos y a los agentes de control del tráfico.
El obispo An, en sus predicaciones, siempre repite una oración al Señor para que se preserve la unidad en la Iglesia. Hace ya doce años, durante la consagración de la iglesia del pueblo de Sui Cheng, el obispo subrayó que "no hay nada malo en que una iglesia sea pequeña y sencilla. Siempre que podamos rezar en ella y celebrar la Eucaristía. Sobre todo, es importante tener un templo de Dios también en nuestros corazones, adornado con la oración y las buenas obras, si realmente queremos ser hijos dignos de Su nombre”.
(NZ) (Agencia Fides 31/3/2023)

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