ÁFRICA/GHANA - “La ira y la frustración de la población van en aumento” advierten los obispos

miércoles, 16 noviembre 2022 obispos   corrupción   violencia  

Accra (Agencia Fides) - La corrupción, la crisis económica, las catástrofes medioambientales relacionadas con las actividades mineras ilegales y los riesgos potenciales de extensión de las actividades yihadistas desde los países vecinos. Estos son los problemas a los que se enfrenta Ghana, destacados por los obispos locales en su declaración publicada al final de su Asamblea Plenaria celebrada en Donkokrom.
Ghana, un país considerado entre los más estables de África Occidental, según los obispos actualmente sufre por “un alto coste de la vida, el aumento de la inflación, el desempleo juvenil, la corrupción, el aumento de la delincuencia, la minería ilegal (galamsey), las instituciones gubernamentales débiles e ineficaces, proyectos gubernamentales abandonados e inacabados, la cultura de la impunidad, el tráfico de personas y los secuestros”.
“Debido a las graves dificultades económicas, los ghaneses están cada vez más enfadados, frustrados y desilusionados”, dicen los obispos, que piden una acción urgente “para placar la ira y la frustración de la gente”.
Estos sentimientos también se ven alimentadas por la corrupción de los funcionarios públicos. “Nuestros anteriores llamamientos sobre esta cuestión no parecen dar resultados positivos. Reiteramos que la corrupción en todos los aspectos de la vida ghanesa no sólo es bastante fácil de percibir, sino que está muy extendida”, dicen los obispos, que piden un mayor esfuerzo para identificar a los corruptos y recuperar los fondos robados.
El fenómeno del “galamsey” ha sido denunciado recientemente por las distintas confesiones cristianas (véase Fides 17/10/2022). En su mensaje, los obispos insisten en perseguir a quienes financian la minería ilegal: “Instamos a los organismos competentes responsables de la protección y conservación de nuestros recursos naturales a perseguir a quienes financian actividades que causan graves daños al país, como la minería ilegal (galamsey)”.
Por último, los obispos mencionan el conflicto olvidado en la región del Upper East, en la frontera con Burkina Faso: “Parece que el conflicto y la inseguridad en Bawku están desapareciendo gradualmente del radar del gobierno. La ciudad se ha convertido en una pálida sombra de lo que fue, ya que los sectores educativo, sanitario y social se ven afectados negativamente por el éxodo de profesores, enfermeras y empresarios de la zona”.
En esta región del noreste de Ghana, fronteriza con Togo en el este y con Burkina Faso en el norte, las poblaciones mamprusi y kusasi se enfrentan entre sí desde hace años por cuestiones de propiedad de la tierra (véase Fides 13/4/2022). “Hay que prestar atención a la situación de los residentes que permanecen en la ciudad, asegurando que se encuentre una solución duradera al conflicto para evitar que Bawku y sus alrededores se conviertan en un posible trampolín para los grupos terroristas que operan en los países vecinos”, subrayan los obispos.
(L.M.) (Agencia Fides 16/11/2022)


Compartir: