ASIA/PAKISTÁN - Aldeas en la miseria tras las inundaciones: primeros auxilios organizados por una comunidad católica

Multan (Agencia Fides) - En Taunsa, una localidad a orillas del río Indo, en la frontera entre las provincias de Punjab y Beluchistán, más de 100 familias católicas, un total de unas 5.000 personas, se encuentran en la miseria, el abandono y la desesperación después de que las fuertes inundaciones hayan arrasado sus casas, campos y ganado.
El padre Emmanuel Parvez, párroco de 70 años en Pansara, una localidad cercana a la ciudad y en la diócesis de Faisalabad, dice a la Agencia Fides que en los últimos días ha visitado a esas familias llevando ayuda humanitaria como tiendas de campaña, alimentos, arroz, cereales. “Había conocido a algunos jóvenes de esa localidad en los últimos años, gracias al torneo deportivo que organizamos cada año en Kushpur, que acoge en un momento de alegría e intercambio cultural a jóvenes de todo Pakistán, de diferentes zonas, culturas y religiones. Nos llamaron y con un grupo de personas de la parroquia, fuimos a visitarlos”, relata el sacerdote, que ha encontrado a los lugareños en situación de extrema pobreza.
“Ahora las aguas están disminuyendo – dice - pero esta gente no sabe cómo vivir. Las ayudas institucionales son lentas y escasas y no pueden llegar a todos los necesitados. Además, los pueblos cristianos a menudo se ven abandonados a su suerte también por las instituciones, debido a la mentalidad discriminatoria que habita en la mente de algunos funcionarios públicos. Intentamos hacer lo que podemos para ayudarles. Algunas familias han expresado su deseo de trasladarse a nuestra zona, a Faisalabad, en el Punjab, y estamos buscando un alojamiento digno para ellos”, dice el padre Parvez, que señala: “Ir hasta ellos, expresarles nuestro consuelo y solidaridad, mostrar nuestra cercanía material y espiritual ha sido muy importante. Les ayuda y les da un grano de esperanza”.
El párroco también ha recibido otra petición de ayuda de Hub, una ciudad al norte de Karachi, en la provincia de Sindh, de un pueblo en el que conviven 10 familias musulmanas y 10 cristianas. “Ellos también están en la misma situación, por lo que hemos activado una primera red de asistencia”, informa.
“El país está de rodillas por estas inundaciones y la recuperación es muy lenta. Ahora, a la indigencia y la falta de medios de subsistencia se suma la emergencia sanitaria, con la propagación del dengue, la malaria y otras enfermedades infecciosas”, señala el padre Parvez.
En respuesta a la emergencia, Caritas Internationalis ha lanzado una llamada de emergencia para proporcionar ayuda a los damnificados, apoyando a Caritas Pakistán durante un periodo de tres meses para llegar a 4.500 familias afectadas, para que se puedan mejorar sus condiciones de vida con refugio y nutrición, y proporcionar a 10.000 personas servicios sanitarios, además de asegurar la educación a más de 300 niños.
En los últimos días, la "Media Luna Roja" de Turquía también ha enviado otras 84,2 toneladas de ayuda humanitaria a Pakistán para sostener a los afectados por la catástrofe.
Las Naciones Unidas hicieron un llamamiento de ayuda, elevando la suma necesaria de 160 millones de dólares a 816 millones de dólares, con el fin de que las organizaciones humanitarias y el gobierno pakistaní puedan ayudar a las familias necesitadas de una manera más completa.
En los últimos días, el Comisario de la UE para la Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, en una visita a Pakistán, anunció que la UE destinaría 30 millones de euros a Pakistán, para cubrir necesidades urgentes como refugio, agua, saneamiento, alimentación y nutrición, y servicios de educación, especialmente en las provincias de Sindh, Belucistan, Punjab y la Provincia de la Frontera del Noroeste.
(PA) (Agencia Fides 27/10/2022)

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