ASIA/SIRIA - Los milicianos islamistas de Tahrir al Sham permiten a los cristianos celebrar públicamente la misa en la provincia de Idlib

jueves, 8 septiembre 2022 oriente medio   iglesias orientales   yihadistas   geopolítica   Áreas de crisis  

abouna.org

Idlib (Agencia Fides) - Han celebrado la misa en una iglesia que llevaba diez años cerrada. Así ha sucedido en la provincia de Idlib, en una zona todavía controlada por las milicias islamistas anti-Assad. Quién ha concedido el permiso de reabrir el lugar de culto cristiano y celebrar la liturgia eucarística en un ambiente sereno y festivo ha sido el mismo líder de la facción yihadista que en años pasados se apoderó de propiedades y casas de cristianos como "botín de guerra".
El suceso es emblemático de la condición real que viven las comunidades cristianas en esa zona de Siria. Este año, tras una suspensión de diez años -informan periódicos como Al Monitor e Independent Arabia-, pudieron celebrar la misa en la iglesia apostólica armenia de Santa Ana, cerca de la aldea de Yacoubia, en el campo al noroeste de Idlib. En esa iglesia, la fiesta dedicada a la madre de la Virgen María se celebraba tradicionalmente el último domingo de agosto. Durante los últimos diez años, desde que esa zona cayó bajo el control de las milicias yihadistas, la iglesia ha estado cerrada, y en los últimos tiempos también se ha utilizado como lugar de acogida para los refugiados. Decenas de cristianos de diferentes confesiones han asistido a la liturgia, cuyas imágenes han sido difundidas por las mismas milicias islamistas que controlan la zona.
El pasado 19 de julio, Muhammad al Jawlani, jefe de la milicia de Hayat Tahrir al Sham -la "Organización para la Liberación del Levante", formación yihadista conocida en el pasado como Jabhat al Nusra- se reunió con representantes de las comunidades cristianas aún presentes en las localidades de Qunaya, Yacoubia y al-Jadida, y anunció su intención de "proteger" sus celebraciones litúrgicas, garantizando la restitución progresiva de los bienes incautados en los últimos años a los propietarios cristianos. Los milicianos de Tharir el Sham -informan fuentes locales- establecieron barricadas en las inmediaciones del pueblo durante la celebración para garantizar que la liturgia pudiera tener lugar.
El movimiento de Al Jawlani y de los milicianos de Tahrir al Sham ha sido objeto de diferentes valoraciones. Otras formaciones islamistas salafistas como Hurras al Din, aún vinculada a Al Qaeda, han acusado a Al Jawlani de hacer que la provincia de Idlib sea "menos musulmana".
Para los analistas y observadores de los agitados acontecimientos en Siria, la elección de Tahrir el Sham debe leerse a la luz de la estrategia, también mediática, de reposicionamiento iniciada por ese grupo islamista para limpiar su imagen y acreditar internacionalmente su evidente "giro moderado".
Los milicianos de Tahir el Sham emiten ahora declaraciones en las que apoyan la necesidad de iniciar una integración entre las distintas comunidades religiosas presentes en la provincia de Idlib, abriendo "una nueva página" y señalando que el Islam no prohíbe a los no musulmanes -incluidos los cristianos- practicar libremente sus rituales.
En 2013, el propio Al Jawlani fue calificado de "terrorista global" por el Departamento de Estado estadounidense. Ahora, los analistas vinculados a los think tanks estadounidenses también siguen con interés la evolución interna de los grupos de la galaxia yihadista. Aaron Y. Zelin, en un análisis de Hayat Tahrir el Sham disponible en la página web del Washington Institute for Near East Policy, escribe que ahora “Jawlani ya no es sólo el líder de un grupo terrorista o de una facción rebelde”, sino también el representante de un giro que incluye un cambio de actitud hacia Estados Unidos. “Según el embajador James Jeffrey, ex enviado especial de Washington para las actividades en Siria y la Coalición Global para Derrotar al ISIS”, informa Zelin, “Hayat Tahrir el Sham supuestamente utilizó canales de información para enviar a los funcionarios estadounidenses el siguiente mensaje: 'Queremos ser sus amigos. No somos terroristas. Sólo estamos luchando contra Assad. No somos una amenaza para ustedes’”.
En los juegos de poder en el norte de Siria en los que participan el ejército de Assad, grupos de la galaxia yihadista, potencias regionales como Turquía y mundiales como Rusia y Estados Unidos, resulta aún más asombroso y agradecido el milagro de los cristianos que, en medio de las sangrientas convulsiones en esa zona, han seguido confesando su fe en Cristo, dando gloria a su nombre.
(GV) (Agencia Fides 8/9/2022).


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