AMÉRICA/GUATEMALA - Migración en Centroamérica: que los gobiernos actúen con decisión y las Iglesias refuercen la pastoral de la movilidad humana

jueves, 1 septiembre 2022 emigración   iglesias locales  

Antigua (Agencia Fides) - “Pedimos a los líderes sociales y políticos de nuestros países que actúen con decisión, implementando acciones y políticas locales y regionales que promuevan un desarrollo inclusivo y armónico, respetando las leyes y acuerdos vigentes. Esto será posible solo si la sociedad civil y sus organizaciones también se comprometen a crear y fortalecer espacios para el diálogo fraterno, la búsqueda de la justicia y la construcción de la paz”. Es la petición que han lanzado obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y laicos comprometidos en la pastoral de la movilidad humana al término del VIII encuentro de obispos y agentes de pastoral de la frontera sur de México y países centroamericanos, recientemente celebrada en Antigua, en Guatemala.

El mensaje de clausura del encuentro de tres días, del 8 al 11 de agosto, está dirigido a las autoridades gubernamentales, la sociedad civil, las Iglesias y los pueblos de Centroamérica y México. Los participantes en el encuentro sienten el deber de alzar la voz a favor de hermanos migrantes “para que sus inquietudes, deseos y esperanzas sean tomados en consideración para la construcción de nuestras sociedades”.
Las Iglesias de nuestros países “están llamadas a reforzar la pastoral de la movilidad humana, especialmente donde la presencia de nuestros hermanos y hermanas migrantes es más grande, a fortalecer los espacios de articulación nacional y regional y a compartir experiencias de servicio a las personas migrantes, refugiadas, desplazadas víctimas de trata, para mejorar en nuestra labor. Monitorizando permanentemente la situación haremos que las voces de los hermanos y hermanas a quienes servimos sean escuchadas hasta donde sea necesario”.

El texto señala que los gobiernos de la región “siguen aplicando modelos de desarrollo que profundizan las desigualdades socioeconómicas y acentúan la precaria condición en que vive la mayoría de la ya empobrecida población”. Otro motivo de preocupación es el “progresivo deterioro de las ya frágiles democracias de nuestros países”, que, junto a la corrupción endémica y la cultura de la impunidad, dificultan la construcción de sociedades prósperas, basadas en la justicia y la paz, obligando a la población a la emigración.

Ante las olas migratorias provocadas por las distintas crisis en muchas partes del mundo, se multiplican las políticas para limitar la migración de los más pobres, vistos como una amenaza, y para los que se aplican medidas “basadas en una visión de la seguridad nacional por encima del derecho a la migrar y buscar un futuro mejor”. Muchas de estas políticas están determinadas por los intereses geopolíticos de las grandes potencias, que con la idea de “ordenar” la emigración cuando en realidad tienen un interés concreto en frenarla.

Los participantes en el encuentro también señalaron la necesidad de cuestionar qué perspectivas de futuro ofrecen nuestras sociedades a las familias, mujeres jóvenes, niños y jóvenes que conforman gran parte del flujo de migrantes; señalan con preocupación que los diferentes intereses que inciden en las políticas migratorias de los países centroamericanos “llevan al incumplimiento de los acuerdos para la integración de los migrantes y su libre tránsito”; y denuncian la violación de los derechos de las personas migrantes por parte de algunos funcionarios y miembros de la policía, quienes retienen o destruyen sus documentos de identificación o se dedican a la extorsión.

A pesar de todas estas señales, prosigue el mensaje, “encontramos esperanza en el amor que impulsa a muchos de estos hermanos y hermanas a sacrificarse y a superar estas grandes dificultades para poder ayudar pronto a su familia. Nos inspira el trabajo incesante de nuestros agentes pastorales, que multiplican los panes y los peces en distintas iniciativas a lo largo de las rutas migratorias. Nos mueve el celo de quienes cuidan a nuestros hermanos y hermanas que buscan protección por migración o desplazamiento forzado y de quienes protegen a las víctimas o supervivientes de la trata”.
(SL) (Agencia Fides 1/09/2022)


Compartir: