ÁFRICA/ETIOPÍA - Niños desnutridos, población al borde de la muerte, ganado destruido: la crisis medioambiental empeora las condiciones de vida de la población

lunes, 21 febrero 2022

Ginir (Agencia Fides) – “La gente se está muriendo de hambre en nuestra zona y la situación sigue deteriorándose rápidamente. Mis colegas sanitarios dicen que el aumento de los casos de desnutrición aguda entre los niños no hará más que empeorar. Así lo afirma un trabajador sanitario del hospital de Ginir, en la región etíope de Bale Oriental, afectada por una grave sequía junto con Oromia, Somali region, Southern Nations y Southwest.
Los medios locales informan que la población de estas áreas acababa de recuperarse de la sequía de 2017 y si las precipitaciones que se esperan para marzo-abril de 2022 siguen estando por debajo del promedio, una cuarta temporada consecutiva sin lluvias agravará la situación.
Factores políticos, como una respuesta gubernamental insuficiente, la guerra civil en el norte de Etiopía (véase Agencia Fides 18/1/2022) y la inestabilidad en otras regiones, han exacerbado la crisis ambiental. Según la comisión local sobre desastres y desplazamiento, en Oromia, más de 800.244 personas en ocho áreas de la región se enfrentan actualmente al hambre y la sequía. Entre las principales víctimas se encuentran los niños que actualmente sufren o corren el riesgo de sufrir desnutrición aguda severa en los próximos meses.
La escasez prolongada de agua ha resultado en desnutrición, también a través de la pérdida de ganado. Las proyecciones de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (UNOCHA) indican que más de 6,8 millones de personas están afectadas.
En la región de Oromia y Somali se estima que 225.000 niños están desnutridos y más de 100.000 mujeres embarazadas y lactantes necesitan apoyo nutricional.
Dado que la mayor parte de la población de la región se gana la vida con la ganadería, las consecuencias de la sequía, como la sequía de los pastos y el agotamiento de los suministros de agua, han empeorado gravemente la inseguridad alimentaria actual. Solo en enero de 2022, se estima que murieron unas 260.000 cabezas de ganado en el sur de Oromia, Somali Region y Southern Region. Otros dos millones de cabezas de ganado están en riesgo, como resultado el valor de mercado también se ha derrumbado ya que los animales demacrados no son comercializables.
La administración federal ha brindado ayuda humanitaria para evitar una catástrofe inmediata. Como meta a largo plazo, parece que el gobierno planea lanzar varios proyectos hídricos para evitar futuras sequías.
(GF/AP) (Agencia Fides 21/2/2022)




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