AFRICA/MADAGASCAR - "La pobreza de nuestro país también es hija de la corrupción difusa" dice a Fides Su EXc. Mons. Fulgence Rabeony, Arzobispo de Toliara y Presidente de la Conferencia Episcopal de Madagascar

lunes, 20 junio 2005

Roma (Agencia Fides) - "La pobreza es el principal problema del país del que derivan todos los demás" dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Fulgence Rabeony, Arzobispo de Toliara y Presidente de la Conferencia Episcopal de Madagascar, que se encuentra en Roma para la visita ad limina.
En el 2002 se creó en Madagascar una grave crisis política por el enfrentamiento entre el presidente saliente, Didier Ratsiraka y el actual Presidente, Marc Ravalomanana. Ravalomanana, en la época alcalde de Antananarivo, quien sostenía haber vencido al primer turno con la mayoría absoluta (50% más uno) en las elecciones presidenciales, sin la necesidad de proceder a un segundo turno, y Ratsiraka acusó, de haber manipulado el voto. "Después de la resolución de la crisis del 2002, la población de Madagascar esperaba un cambio que llevara en tiempos razonablemente rápidos, a un mínimo de bienestar y desarrollo" afirma Mons. Rabeony. "Pero por desgracia esto no ha ocurrido todavía y la pobreza de la mayor parte de la población continua siendo el problema principal del País. Una de las causas de esta situación es la corrupción que es practicada también por algunos de los nuevos dirigentes”.
"El hecho de no haber llegado todo lo prometido está engendrando tensiones sociales y políticas. La oposición se está reorganizando pero le está constando conseguir el consentimiento de la población que parece cada vez más decepcionada, porque la mayor parte de los ejecutivos de la oposición pertenecen a la vieja clase dirigente que ha hecho poco o nada por el desarrollo de Madagascar" dice el Presidente de la Conferencia Episcopal de Madagascar.
"El gobierno busca en todo caso el diálogo y la colaboración con las Iglesias cristianas, también con la católica, tratando de implicarlas en un programa de lucha contra la pobreza" continúa el arzobispo de Toliara, que precisa: "Como Iglesia católica estamos obviamente encantados de colaborar en la mejora de las condiciones de vida de la población malgache, pero querríamos tener mayor información sobre el modo que quiere adoptar el gobierno para actuar el programa."
Respecto a la vida de la Iglesia, el Presidente de la Conferencia Episcopal malgache afirma que "la Iglesia es dinámica y ferviente en la fe, como lo demuestra la gran participación de fieles en las manifestaciones como el Congreso Eucarístico nacional de este año y las Jornadas Mundiales de la Juventud que se tienen cada año."
"Un signo de gran vitalidad es el gran número de vocaciones tanto sacerdotales como religiosas, masculinas y femeninas. Pero todavía nos encontramos con algunos problemas para la formación de los futuros sacerdotes y religiosos. Por ello, hemos organizado un sínodo sobre la vida de los sacerdotes" dice el arzobispo de Toliara.
"También el laicado demuestra estar cada vez más maduro y comprometido en el campo social y junto a la obra evangelizadora de los pastores" recuerda Mons. Rabeony, quien añade "En la nuestra visita ad Limina queremos recordar al Santo Padre el proceso de canonización de la Beata Victoire Rasoamanarivo, una seglar casada que dio todo por la causa de la evangelización en Madagascar, en un momento particularmente difícil para la vida de la Iglesia porque fueron expulsados de la isla todos los misioneros y sacerdotes. La canonización puede servir de ejemplo y estímulo para todas las parejas cristianas". (L.M) (Agencia Fides 20/6/2005 Líneas: 44 palabras: 578)


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