EUROPA/ESPAÑA - LA FORMACIÓN, “RESPONSABILIDAD DE CADA UNO PARA DAR RESPUESTA A LOS RETOS DE LA EVANGELIZACIÓN Y A LA LLAMADA A LA SANTIDAD” - IX ASAMBLEA DEL INSTITUTO ESPAÑOL DE MISIONES EXTRANJERAS (IEME)

martes, 29 julio 2003

Madrid (Agencia Fides) – “Sin el esfuerzo de formación, nuestra vida se empobrece y nuestra tarea evangelizadora pierde calidad”: es una de las ideas mas subrayadas surgidas de la Asamblea ordinaria del Instituto Español de San Francisco Javier para las Misiones Extranjeras (IEME) que se ha desarrollado en Madrid en el mes de mayo. La IX Asamblea quinquenal ordinaria ha revisado la labor realizada hasta el momento, proyectado de cara al futuro y elegido el nuevo equipo directivo para los próximos cinco años. La Asamblea estuvo inaugura por el Arzobispo de Sevilla y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, Mons. Carlos Amigo Vallejo y contó con la presencia del Cardenal-Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española Mons. Antonio Maria Rouco Varela quien presidió la Eucaristía en la que el nuevo presidente del IEME, el sacerdote de la diócesis de Navarra (España) José Antonio Izco Illundain de 65 años y misionero en Japón desde hace 30 años, hizo profesión de fe al iniciar su nuevo cargo.
Durante tres semanas de la Asamblea, los 26 misioneros venidos de los quince países en los que se encuentran evangelizando, trataron cinco temas importantes: “los retos de la misión ad gentes hoy”; “La propia espiritualidad sacerdotal y misionera”; “La prioridad al proceso de formación”; “Nuevas estructuras para nuevas situaciones misioneras” y por último “Una economía al servicio de la misión”.
Entre los nuevos retos que se presentan a la misión ad gentes hoy, la Asamblea analizó la situación de los países y pueblos en los que trabajan constatando que son “pueblos excluidos, ignorados, que sufren la seducción de un modelo de vida hedonista y consumista pero a la vez con una fuerte sed espiritual”, todo lo cual lleva a interrogarse sobre las carencias de la labor evangelizadora, sobre la respuesta a las necesidades actuales y el tipo de ecumenismo y dialogo interreligioso necesario hoy. Por ello, afirman los misioneros “ante el reto de tantos pueblos excluidos de la mesa común, es necesario insistir en la capacitación para el trabajo por la justicia; ante el creciente pluralismo es necesario formarse más y mejor para el diálogo y armonización de las diferencias y la resolución pacífica de los conflictos; ante la sed de trascendencia es necesario vivir y profundizar la experiencia de Dios; ante el mundo violento debemos ser hombres de paz y reconciliación; ante la destrucción de la creación apostamos por la vida en todas sus formas, por la naturaleza y los recursos; ante la situación de miseria y abandono de tantos hermanos nuestra presencia debe ser un signo de vida y amor”.
Con respecto a su espiritualidad sacerdotal, los misioneros afirman que esta se sustenta en la Palabra de Dios y la Eucaristía en una forma comunitaria y fraterna y misionera, esto es, el seguimiento de Jesús, misionero del Padre, y la participación de su misión ad gentes. El acento más fuerte de la Asamblea recayó en el tema de la formación, entendida como un proceso permanente. “Sin este esfuerzo de formación, nuestra vida se empobrece y nuestra tarea evangelizadora pierde calidad”. De ahí la importancia de animar y formar la conciencia misionera de la Iglesia española y ofrecer cursos específicos a los jóvenes sacerdotes que quieren incorporase al IEME, cursos de discernimiento y formación que incluyan tiempo de estudio de alguna lengua europea y un periodo de iniciación en el campo de la misión. Pero la formación – afirman los misioneros reunidos – “es responsabilidad de cada uno si se quiere dar respuesta a los retos de la evangelización y a la llamada de Dios a la santidad”.
El Instituto Español de San Francisco Javier para las Misiones al Extranjero (IEME) se fundó en Burgos (España) en el año 1920 y abrió su primera misión en el Río San Jorge en Colombia en 1923. En la actualidad reviste la forma de Sociedad Misionera de Vida Apostólica organizado en Grupos y Equipos y sus miembros pueden incorporarse de por vida (miembros) o bien por un tiempo determinado y renovable (asociados). En la actualidad cuenta con 178 misioneros – todos ellos sacerdotes diocesanos pertenecientes a 47 de las 67 diócesis de España – repartidos en 15 países: Brasil, Colombia, Cuba, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Chile, Mozambique, Togo-Benin, Zambia, Zimbabwe, Japón, Tailandia y España. Desde el 2001 están presentes también en Cuba. (RG) (Agencia Fides 29/7/2003 Líneas: 57 Palabras: 770)


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