Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Monrovia (Agencia Fides) - “La situación humanitaria empeora de día en día” dice a la Agencia Fides un misionero de Monrovia, capital de Liberia, donde la semana pasada hubo fuertes combates entre las fuerzas del presidente Charles Taylor y las guerrillas del LURD (Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia). “Monrovia ha pasado en pocos meses de 350.000 habitantes a más de un millón” afirma el misionero. “La situación de inseguridad de amplias zonas del país ha obligado a los habitantes del campo a refugiarse en la capital en búsqueda de un mínimo de seguridad. Los lazos familiares y de solidaridad étnica han permitido a los prófugos encontrar alojamientos precarios. Pero se ha creado una situación difícil: muchas familias hospedan hasta 10 y 15 personas”.
“En el plano económico, desde hace meses no se pagan los sueldos estatales, los únicos que ofrecen trabajo son las pocas Organizaciones No Gubernativas (ONG) que quedan. Incluso retirar los pocos ahorros o recibir dinero del extranjero es muy difícil porque los bancos abren muy raramente. En una palabra la gente no tiene medios para sobrevivir” afirma el misionero. “La Iglesia es con frecuencia la única institución capaz de ofrecer ayuda. Caritas en colaboración con las parroquias ha creado una red para la distribución de alimento. Se trabaja en condiciones muy difíciles tanto por la falta de infraestructuras y de servicios como por la inseguridad. Muchas ONG han abandonado el país porque han sufrido varias veces razias y saqueos. Por ello, la gente espera con ansia una intervención de una fuerza de paz internacional que garantice un mínimo de seguridad. “También en el resto del país la situación es muy problemática. “Precisamente ayer” dice le misionero “ visité un centro de refugiados a 100 Km. de Monrovia, donde están hospedados mas de 40.000 personas. Desde hace meses no reciben alimento de las organizaciones humanitarias y sobreviven tan sólo gracias a que consiguen cultivar los campos de los alrededores”.
En el plano político reina todavía la incertidumbre después de que el 6 de julio Taylor anunció que dejaba el país y se acogía a la invitación del Presidente Olusegum Obasanjo para establecerse en Nigeria, pero sin fijar una fecha precisa. Dice el misionero: “La gente está confusa y vive en la incertidumbre profunda sobre el futuro del país. Taylor quizá espera también la llegada de las tropas internacionales para abandonar el país. De hecho teme venganzas por parte de sus mismos partidarios que se sentirían abandonados”. (L.M.) (Agencia Fides 15/7/2003 Líneas: 34 Palabras: 437)
