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Bagdad (Agencia Fides) - Después de una semana de huelga de protesta contra las amenazas y las violencias de los extremistas islámicos (ver Fides 21 de octubre del 2004) los estudiantes cristianos de la universidad de Mosul, al Norte de Irak, han vuelto a clase. "Los estudiantes no quieren perder el año de exámenes por culpa de quienes quieren dejarlos en la ignorancia y en la sumisión empleando la violencia" dice a Fides el p. Nizar Semaan, sacerdote siríaco de Mosul. "Las más amenazadas son las estudiantes cristianas, que han decidido adoptar un compromiso con tal de no perder las clases. Llevarán el velo en el bolso y sólo se lo pondrán en caso de peligro" explica el sacerdote. "Es un compromiso que no nos gusta pero se quiere seguir estudiando y se espera que el clima de violencia e intimidación termine pronto. No queremos ceder a otros compromisos que reduzcan progresivamente los espacios de libertad de las personas".
"Los extremistas islámicos ejercen un terrorismo psicológico continuo sobre las jóvenes. De repente aparece un hombre ante las puertas de la universidad, de las iglesias y de las mezquitas, distribuyendo octavillas de amenaza. Luego desaparece con la misma rapidez con la que ha aparecido" afirma el p. Nizar. "En las octavillas el punto de mira son sobre todo las mujeres. Se quiere imponer el velo a todos, especialmente a las jóvenes cristianas".
"Es una matanza cultural y psicológica. No se mata sólo con las bombas. No se mata sólo físicamente, sino también moralmente, obligando a las personas a adoptar comportamientos que no quieren. La mayor parte de las chicas provienen de pequeñas aldeas de la zona. Para ellos ir a la universidad significa abrirse al mundo, conquistar nuevos espacios de libertad. Ahora, por el contrario, muchas de ellas afirman que se sienten aprisionadas cuando van a clase y quieren volver cuanto antes a casa” dice el P. Nizar.
"Las autoridades tratan de encauzar a los terroristas como pueden. El rector de la universidad ha afirmado en repetidas ocasiones que no se obliga a ninguna joven a llevar el velo dentro del ateneo" afirma el sacerdote. "Los responsables de la comunidad cristiana local han promovido encuentros con los jefes de las aldeas árabe-musulmanes y curdos de la zona para tratar de encontrar una línea común contra los violentos. También las poblaciones musulmanas son víctimas de los abusos y los crímenes de los terroristas".
"Los grupos extremistas están constitutos de pocos millares de personas pero están bien organizados y bien financiados. Los fondos provienen de familias ricas wahabite extranjeras. La fortaleza de los extremistas se encuentra en el centro de Mosul" recuerda el sacerdote. "Los habitantes de la ciudad esperan que en los próximos días las fuerzas de seguridad ataquen por fin y destruyan los refugios de los terroristas para reconducir la paz y la convivencia en esta ciudad atormentada". (L.M) (Agencia Fides 26/10/2004 Líneas: 36 Palabras: 503)
