ASIA/PAKISTAN - Contra el terrorismo y el sectarismo, el gobierno busca el apoyo de los ulemas

jueves, 21 febrero 2013

Islamabad (Agencia Fides) – La alabanza va a aquellos ulemas (líderes religiosos musulmanes) que “han sido fieles en dar y vivir el mensaje de unidad, de amor y paz y en el condenar todos los actos de violencia en este país”. A un día de distancia de la matanza de chiítas en Baluchistán - la última de una larga serie que en diez años ha causado en Pakistán, según las estimaciones oficiales, 30 mil víctimas - el gobierno paquistaní, a través de las palabras de Paul Bhatti, el ministro de la armonía nacional, establece una alianza con los líderes religiosos, in primis aquellos islámicos, en la lucha contra el “terrorismo, la violencia sectaria, el extremismo y la discriminación que han tocado el punto más alto de nuestra historia”, causando la pérdida de “miles de preciosas vidas inocentes”.
Según la información de la Agencia Fides, la conferencia nacional titulada “Vivir juntos en la diversidad”, que se celebró ayer en Islamabad, ha contado con la presencia de Raja Pervaiz Ashraf, Primer Ministro de Pakistán, de ministros federales, parlamentarios, senadores, líderes y representantes de las comunidades religiosas. La Asamblea ha reafirmado su voluntad de promover el diálogo interreligioso e intercultural como medio para crear un mundo pacífico y armonioso en Pakistán y luchar contra “las fuerzas de la violencia y la intolerancia que continúan siendo alimentadas por la pobreza y el analfabetismo”.
Bhatti ha señalado en su discurso, enviado a la Agencia Fides, la existencia de “una mentalidad que engendra odio”, un modo de pensar que es “anti-religioso, anti-islámico, anti-humano, contrario de lo que imaginaba el Padre fundador Muhammad Ali Jinnah, quien soñó con un país donde la gente de todas las tradiciones religiosas pudiese vivir junta en paz, sin discriminación y sin miedos”.
Señalando la urgencia del momento, Bhatti pide a todas las fuerzas sanas del país, en la política, en la sociedad, en las comunidades religiosas, “luchar juntos contra esta mentalidad, que por mucho tiempo ha debilitado nuestra sociedad”, impidiendo el desarrollo también en términos económicos.
Es el reto fundamental al que Pakistán se enfrenta hoy - señala el Ministro - que pide de nuevo “pensamientos atentos, nervios de acero, un esfuerzo colectivo y una acción decidida, en el presente y en el futuro”. Para garantizar la paz, la estabilidad, la democracia, la igualdad, la justicia, la unidad a todo el pueblo de Pakistán, concluye, es necesario desarrollar una “roadmap” que contenga las propuestas de los líderes religiosos, intelectuales, académicos, políticos, representantes de la sociedad civil. (PA) (Agencia Fides 21/2/2013)


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